[RESUBIENDO] Agente Encubierto: MJ Garzón.

T1 - C11.

Narra María José.

-Esta bien.- dije mirándola.

-¿Cómo está, Vale? He visto que es una excelente alumna y también que tu padre es excelente en su trabajo. Ellos parecen muy orgullosos de ti, Poché.

Me tensé. -si puedo decirte así, ¿no?

Había hablado con Logan sobre eso, gracias al cielo Patsy tuvo la grandísima idea de ponerlos bajo custodia protectora; además los habían llevado a la unidad.

-Puedes llamarme como gustes, igual si te digo que no, seguirás haciéndolo.

Rió maquiavélicamente, mientras giraba el contenido que había en la copa. -¿Recuerdas nuestra primera vez?- me maldije sintiendo mis mejillas sonrojarse un poco. El equipo no debía escuchar aquello. -Oh, lo siento... Chicos, sé que me escuchan; así que tengo que confirmarles que su agente tuvo acercamientos íntimos con la ignota. Así les llaman a las personas que intentan atrapar, ¿no es así?

-Sí... Así es.- respondí intentando mantener la cordura.

Continuamos hablando durante tres minutos más.

"MJ, necesitas salir de ahí ahora." la voz de Logan se escuchó. "la bomba no puede ser desactivada, detonará, sí o sí."

-La bomba. ¿Dime la forma de desactivarla.- volvió su vista a mí. -Necesito que me digas, creo que el dueño de este excelente restaurante no merece que sea destruido a unas horas de su inauguración.

-Eso debiste haber pensado cuando me pediste instalar una bomba aquí.- dijo riendo. -Pero haremos algo mejor...- sus planes iban hacia otro punto. -Necesito que te deshagas de los micrófonos.

"no, MJ, no lo hagas..." Logan pidió desde el otro lado.

-Si lo haces, te diré la forma de desactivarla.

-¿Cómo puedo asegurarme de que no mientes?

-Imagina que son aquellas dos palabras que dije hace dos noches.

Obedecí, habíamos tenido una charla donde concluimos que ella me amaba y yo estaba perdidamente enamorada de ella. No mentíamos al decir aquello y lo confirmamos esa misma madrugada.

Dejé de escuchar al equipo y saqué el auricular, ella sonrió autosuficiente. Me tendió su mano invitándome a seguirla.

-¿Puedes acompañarme al tocador? La cena casi se sirve y necesitamos estar listas para nuestra cena romántica.

Accedí por el simple hecho de que me apuntaba con el arma de forma disimulada.

Caminamos a través de las mesas, nos dirigíamos hacia los baños que estaban al final del corredor.
Antes de entrar pude ver a Logan y Harold entrar corriendo y comenzar a avisar a los empleados que comenzaran a sacar a las personas, sin hacer mucho alboroto. También pude ver como una luz azul y roja comenzaba a notarse a través de las ventanas.

-No quería llegar esto, ¿sabes? Pensé que lo nuestro sería grande y duradero. Quería pedirte una oportunidad para ser algo más que esto que logramos ser.- comenzó su discurso mientras dejaba el móvil corriendo sobre el lavabo. Faltaban dos minutos.

-¿Es momentos de confesiones?- Reí amargamente mirándola desde mi lugar, pegada a la pared, enseguida de la puerta. -Yo... Me enamoré de ti, eso es en lo que no mentí durante estos meses. Y me arrepiento tanto de entrgarte así.

-Entonces no lo hagas... Déjame ir.- pidió dando dos pasos seguros hacia mí.

-No puedo hacerlo, mi equipo confía en mí. Tengo una promesa y un juramento que cumplir.- sentí un nudo en mi garganta cuando sus brazos rodearon mi cintura.

-Esa noche... Nuestra primera vez.- su voz sonaba calmada. -Estaba segura que quería más noches así, más noches a tu lado. Incluso lo seguía queriendo cuando tu placa se asomaba detrás del espejo... Confiabas tanto en mí que pensaste que no te haría daño; y no lo haría. No a menos que me sintiera amenazada por algo.

Dejé mis brazos caer a los costados de mi cuerpo, su mano tomaron mi rostro e hicieron que nuestros labios se juntaran. Era una despedida, lo sentí así cuando la punta de un arma amenazaba con ser disparada en mi vientre; las lágrimas comenzaron a escapar y un sollozo escapó de mi boca haciendo que nos separáramos.

-Lo siento, María José.- me miró, sus ojos parecían tristes mientras me entregaba algo. -Extrañaré mucho mirar a Alice Jefferson paseando por su cocina a las tantas de la mañana...- un gatillo fue apretado y el sonido de un arma se escuchó en el silencio de aquél baño.

Una pequeña sonrisa se formó en sus labios.

-Lo siento...- la miré desde mi lugar mientras cargaba lo que me había dado. -Lo siento... ¡LO SIENTO!- grité mirándo al piso, su sangre comenzó a manchar el piso de mármol.

La dejé tendida en el piso mientras sus ojos no dejaban de verme, la abracé en el piso; mi pecho sentía una especie de pesadez.

-Mi arma no tenía balas...- confesó haciendo que la culpa se albergara más en mi corazón. -Jamás podría hacerte daño... Jamás.

La puerta se abrió de golpe mostrando a un muy asustado Logan.

-MJ, por Dios...- me levantó de su lado, parecía tan cansada de todo. -¡NECESITAMOS UNA AMBULANCIA AQUÍ!- mi jefe gritó y un paramédico entró con su maleta.

No recuerdo como logré salir de ahí. Sólo recuerdo mirar a Harold asistiendo al paramédico y escuchar decir a Logan y Carol mencionar que la bomba no era más que un cebo para intentar distraernos.

-María José, ¿estás bien?- Logan, mi jefe me miró desde su lugar, estábamos volviendo a la estación.

-Lo estoy... Sí, lo estoy.- sonreí o por lo menos intenté hacerlo, todos en el auto me miraban con lástima.

-Necesitas descansar...- el sonido de una llamada entrante le interrumpió.

Patsy apareció en la pantalla del computador.
-Lamento informar que la ambulancia donde viajaba Daniela Calle acaba de explotar mientras se dirigía al hospital.

Narra Patsy.

Escuchar los gritos de una persona a la cual consideraba fuerte, fue horrible, el llanto de Poché, como yo y su familia la llamábamos, se escuchó dentro del auto.

Sabía que para MJ esto había sido más que una misión, lo supe desde la primera noche en que hablamos. Lo supe porque era como si habláramos de George, cuando él aún vivía y habían comenzado a salir; mis años de experiencia en el amor, que leía en libros, me enseñaron los signos de una mujer enamorada y que era correspondida.

Corté la videollamada por la simple razón que Valentina se encontraba en la habitación.

-Vale...- la abracé cuando comenzó a llorar al escuchar a su hermana llorar así. -Ella estará bien, lo prometo.