El robo del cuadro del Picasso había sido meticulosamente planificado por Dazai y Ranpo durante semanas.
Tenían planos a varias escalas del museo. Un archivo en excel de los horarios de ronda de los vigilantes. Fotos de donde se encontraban las cámaras de seguridad realizadas durante varias visitas de ellos tres para estudiar el terreno.
Sin olvidar que para que el golpe fuera perfecto era necesario elegir el día y la hora adecuados para realizar el robo.
No podía cambiarse por nada.
De hecho las agendas privadas y profesionales de los tres estaban ajustadas a esa fecha.
El día D era en tres semanas y la Hora H las 6 de la mañana.
La tarde en que el video de la entrevista al detective Chuuya Nakahara apareció en la versión online de The World's News, tras unos cuarenta minutos de permanecer Dazai obnubilado contemplando el video que Ranpo le había puesto en bucle, el estratega de la banda reaccionó al fin y con los ojos brillantes preguntó a sus compinches:
—¿Tenéis algo que hacer en la siguiente hora?
Ante la desesperación de Atsushi, cuya opinión en contra, a pesar de ser el líder de la banda no fue tomada en cuenta por un más que divertido Ranpo más que dispuesto a complacer a Dazai, se decidió ir por el cuadro ipso facto.
Dazai abrazó a los dos tan feliz, que Atsushi dejó sus protestas y suspirando accedió solo por ver tan entusiasmado a su sensei.
El cuadro ahora colgaba de una de las paredes del salón de la casa de Dazai y Atsushi al fin podía volver a respirar tranquilo pues aquella improvisación no les había puesto en ningún serio aprieto y el robo había sido un éxito.
Aún así no había habido ninguna celebración como en las anteriores ocasiones ya que Dazai y Ranpo tenían un asunto prioritario que requería toda su atención.
Atsushi ya se había quitado el disfraz, se había duchado, vestido con ropa más cómoda pero los dos mayores ni se habían quitado las máscaras y Atsushi se los volvió a encontrar de la misma forma que hacía media hora: sentados frente al ordenador buscando cualquier noticia sobre el nuevo robo.
—Vuelve a buscar en Twitter.
—Acabo de hacerlo hace un minuto, Dazai. No se crean tendencias en un segundo. Siguen hablando de la entrevista de ese norteamericano, de nosotros y del guapísimo detective, pero para nada del nuevo robo. ¡Oh! Mira. Si hay algo nuevo. Mira este meme.
—A ver...
Los dos se partieron de risa y Atsushi movió la cabeza porque era un meme de Akutagawa gritando siendo contenido por Tachihara y con Nakahara poniendo una cara rara delante de un plato de verduras.
No veía la gracia de sustituir al gato. ¿Además Akutagawa no era así el detective al cargo de la investigación de su caso? ¿Quién era ese nueva cara que le había robado el protagonismo?
—Hasta caricaturizado es guapo —suspiró Dazai cuando dejaron de reír. —Anda entra en Facebook.
—Ahí solo vamos a encontrar publicidad y mensajes de hace cinco años con fotos de gente que no quieres ver nunca más en tu vida.
—Visita de nuevo la página de The World's News.
—¡Para ver por séptima vez en estos veinte minutos el video de tu amor pelirrojo! ¡NO!
—Te compraré croissants rellenos de nata —al ver que la cara de disgusto de Ranpo se empezaba a relajar, añadió: —Le pediré a la amable pastelera que te los rellene el doble.
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Ahora me ves, ahora no me ves. BSD. Soukoku , Shinsoukoku. OC.
FanfictionEl detective Chuuya Nakahara vuelve a su ciudad natal Yokohama con la confianza plena de atrapar a la banda de ladrones de guante blanco que juegan al rato y al gato con el famoso detective Akutagawa. Quizá él mismo sea la joya más tentadora de ser...