Interludio I

3K 507 107
                                    

—El Arresto de Arsenio Lupin —había leído el título del libro un Dazai de catorce daños en la celda de la comisaría. Sin mostrar ningún interés, dejó el volumen sobre el camastro en que estaba sentado y miró con expresión de apatía al policía delante suyo.

—No me gusta leer.

—¡ Quizá este libro despierte tu amor a la lectura! —le replicó el policía con una sonrisa con tan poca seguridad que hizo desconfiar totalmente a Dazai. — Tengo un hijo de tu edad y son sus libros favoritos.

¡ Y eso qué le importaba a Dazai! Seguro que era tan  pusilánime como su padre. Dazai detestaba a la gente que no confiaba en sí misma.

El policía seguía intentando venderle las excelencias de ese libro, cuando Dazai le cortó:

—¿ Eres francés?

El policía soltó una risita apocada.

—¿ Es por mi acento ?

Dazai asintió.

— Es un acento bonito — realmente lo pensaba. — ¿ Tu hijo también tiene ese acento, es igual que tú? — soltó con malicia.

El policía negó con la cabeza y Dazai dejó de lado el comentario sarcástico que iba a hacer cuando vio aparecer la tristeza en los ojos del policía.

—Él es muy distinto a mí, aunque quiere ser policía, es un gran muchacho, estoy seguro que congeniaríais nada más conoceros. Se llama...

—Chuuya — dijo el Dazai del presente acariciando la gastada portada del libro que le regalase el policía Rimbaud hacía más de trece años. — Así que tú eres aquel ejemplar hijo, Chuuya. El destino tiene extraños caminos a veces.

Gracias por leer y permaneced todos sanos en estos tiempos tan complicados.

Un abrazo en la cuarentena desde Alemania. Quedaos en casa, por favor.

Muy prontito nueva actualización.

Ahora me ves, ahora no me ves. BSD. Soukoku , Shinsoukoku. OC.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora