Preticor

El futuro

[Años después]

La música en el lugar era ensordesedora. Todos bailaban de forma atrevida y descarada, mientras otros tomaban y charlaban.

—Tony. —Obadiah Stane, miraba con morbosidad los cuerpos en la pista—. Es una lástima que no aproveches este tipo de ambiente.

Un castaño maduro, atractivo y de sonrisa coqueta, tomó del whisky que tenía en la mano y suspiró.

Ya no soportaba al sujeto a su lado.

—Obie, me encantaría, pero ya soy un hombre comprometido. —Con una sonrisa falsa, dejó la copa en la barra y comenzó a despedirse de los futuros socios de Industrias Stark.

La música por poco lo dejaba sordo.

Fuera del lugar, y esquivando a mujeres con la intención de seducirlo, trató de subir a su auto, pero una mano ancha y pesada impidió que abriera la puerta del copiloto.

—Tony, sabes que te aprecio como a un hijo...

—No es necesario. —Anthony seguía con una sonrisa forzada—. Tengo un padre, pésimo, pero lo tengo.

El señor aspiro con notable irritación.

—Deberias convivir con las hijas de los inversionistas, no sabes si pueden ofenderse por tus actos.

—Ya te lo dije, no quiero a una chica en mi cama. Soy un hombre comprometido. —Respondio simple y directo.

—¿Con quién? ¿Con tu chica imaginaria? —Obie comenzó a reír burdo—. Tú padre me dijo que siempre habías sido un cazanova, idéntico a él.

—Lo fui, en un pasado, pero también tengo sentido moral. —El genio abrió la puerta del carro—. Soy un hombre fiel Obie.

Dejando al sujeto con la palabra en la boca, entró al auto y después arrancó.

Suspiró con irritación. No era la primera vez que Stane le "pedía" cierta atención para las hijas de todos esos cuervos.

Si tan sólo no tuviera a su rubia tan clavada en su corazón, tal vez, ahora estaría en la cama con alguna desconocida. Pero, por fortuna, no era así.

—"Señor, el coronel Rhodes está en la línea". —La voz de su I.A interrumpio sus pensamientos.

—Gracias Jar.

—"Tony ¿Estás en la torre? "

—Hola Rhodey, yo también te extrañé. —
Respondió sarcástico.

—"Es algo urgente".

Rodó los ojos. James se había vuelto un mandón.

—Voy para allá.

Colgó para después acelerar.

En 5 minutos ya estaba en la entrada de la torre.

Subió por el ascensor y espero a que éste estuviera en su piso. Al abrir las puertas, Rhodes lo miraba con seriedad y preocupación.

—¿Qué es eso tan importante? —Preguntó mientras iba directamente a la cocina. Necesitaba un café bien cargado.

—Obadiah Stane está usando tu tecnología. —Rhodes espero alguna reacción de Tony, pero está nunca llegó— ¿Tony?

—Ese idiota... —Bebio el café de un sólo sorbo y azotó la taza en la mesa— ¿Están tomando cartas en el asunto?

—Claro, pero necesitamos tu declaración.

—¿Declaración?

—Si, el tribunal tiene que saber que tú no estabas enterado de esto. —James suspiró—. Tony, ellos pueden culparte, así que es mejor adelantarnos.

El castaño negó. Aún así él sería sospechoso.

—Ire a declarar. —Dijo finalmente, calmando a su alterado amigo.

—También... También hay algo más.

Anthony dejó que su cabeza cayera en el respaldo del sillón.

—¿Qué?

—SHIELD intervendrá.

Jodida mierda.