Preticor

Reencuentro

Stephanie carraspeo algo incómoda.

Sharon la miraba fijamente, casi maravillada. Sus ojos parecían no enfocar otra cosa más que a ella.

—Señorita Carter...

—Sharon, puede llamarme Sharon. —Contestó la mujer frente a ella.

Steph sonrió forzadamente.

—Sharon, ¿Fury te dio más información? —Preguntó interesada. El directo sólo le había dicho que tendrían que vigilar al socio de Obadiah, pero no tuvo tiempo de mencionarle su nombre.

—Lo que sabes, es lo que yo sé. —Afirmó la chica.

Rogers suspiró. Prácticamente no tenía conocimiento de nada. Iba a ciegas y eso la inquietaba.

Se dejó caer en el respaldo y espero a que el carro se detuviera. SHIELD se encargó de su transporte.

Luego de casi media hora, el agente que estaba en el volante les dio la orden de salir. Las calles eran coloridas, transcurridas y a juzgar por Steph, muy modernas.

—Capitana. —Sharon le sonrió para indicarle que la siguiera.

Mirando a su alrededor, la rubia no se dio cuenta del gran Stark que resaltaba en el torre donde estaba entrando.

Si en las calles todo era tecnología que Steph no entendía, dentro era peor. Carter parecía más segura en ese lugar que ella.

De pronto se sintió intimidada.

—Le informaré al director Fury que ya se encuentran con el objetivo. —Informó el agente que las trajo—. Suerte.

Sharon asintió con seriedad. Ella aún seguía viendo la gran morada.

—Por favor, sígueme. —Desconfiada, Rogers siguió a la agente 13 hasta el elevador. Por inercia, aseguro el escudo en su espalda. Estaba nerviosa.

Cuando las puertas se abrieron, se mostró una sala más hogareña, pero no menos sencilla.

Todo en ese lugar valía más que su vida, de eso estaba segura.

—"Bienvenidas, Capitana, agente." —Una voz elegante sobresalto a ambas mujeres—. "En un momento serán atendidas."

Sharon agradeció entre balbuceos, mientras que Steph trataba de recordar dónde había escuchado esa voz.

—Debe ser alguien muy importante. —Comenzó la joven a su lado, recorriendo con la mirada toda la sala—. Ahora entiendo por qué se rumora que es un genio.

—¿Lo conoce? —Preguntó la soldado.

—Claro, él es...

—Buenos días. —Rogers volteo sobre sus talones encontrándose con un hombre de tez morena—. Soy el coronel James Rupert Rhodes. Pertenezco a las fuerzas aéreas.

... Rhodes...

—Es un placer conocerlo. —Carter parecía reaccionar más rápido que ella—. Nosotras somos...

—¡Rhodey! —Una voz masculina interrumpió en la plática.

Stephanie sintió que su corazón se paralizó. Sonaba igual a la de...

—¡Tony! —Pronto aparecieron una mujer de cabellos claros persiguiendo a un hombre castaño— ¡Comportarte!

Rogers se quedó sin aire, sus ojos no se apartaban del hombre que bajaba las escaleras  apresurado.

Era...

—¡Rhodey, dile a Pepper que deje de decirme viejo! —Reclamó el genio, ignorando la presencia de las dos féminas.

—Pepper, te dije que no siguieras...

Mientras Rhodes empezaba una discusión con la mujer de tacones altos, Tony al fin las miro... La miró.

Stephanie sentía que los nervios la traicionarian y caería de rodillas, temblando y con el corazón a tope.

Tony... No dejaba de mirarla.