Tony miro el retrato que Stephanie le dio.
Era perfecto. Los trazos eran delicados, las líneas mantenían un orden curvo y limpio, pero por sobre todo, los detalles en sus ojos y labios lo dejaban sin aliento. Ni siquiera él creía que ese fuera su rostro.
—Es... Wow, Steph, el arte es lo tuyo. —Anthony le sonrió fascinado, ¿Había algo que está mujer no hiciera?
—¿Sí te gusto?
—¿Gustarme? Dios, estoy enamorado de mi rostro ahora.
Ambos rieron.
Ciertamente, las cosas estaban como siempre, con el pequeño detalle de que los dos parecían algo decaídos.
La rubia ya no sonreía con la alegría de antes; Tony quiso preguntarle muchas veces que le pasaba, sin embargo, no se sentía con el derecho de hacerlo. No cuando él también escondía algo.
—Gracias Steph. —El castaño, tomando valor, se acercó al rostro de la pequeña chica y dejó un beso en la mejilla. Lento, cariñoso, tierno.
La piel era inmensamente tersa. Los labios le hormiguearon.
—Tony... —Rogers lo miro fijamente en cuanto tomó distancia.
Anthony le sonrió ligeramente.
—¿Sucede algo? —Preguntó el chico.
—Tony... —La pequeña mujer tomó aire—, al terminar el parcial... Me iré al ejército.
El genio sintió como la noticia lo aplastó sin misericordia. Su rubia se iba.
La preocupación abarcó todo su cuerpo. Stephanie era una chica tan delicada... Era imposible verla en un lugar como ese.
—¿Ejército?
La chica asintió.
Tony tenso la mandíbula, bajo la mirada y busco las palabras correctas.
—El... Yo, te felicito Steph... —Stark puso una sonrisa en su rostro. Estaba feliz y preocupado, pero entendía lo importante que era esto para ella—. De verdad, felicidades.
Rogers asintió de nuevo.
—Gracias.
—Steph... —El genio se acercó de nuevo y la tomó de la barbilla—, no te ves muy feliz.
La mujer de cabellos claros negó. No, no estaba para nada contenta.
—Yo ya no te veré.
El corazón del castaño se emociono ante las palabras de la chica de ojos azules. Stephanie estaba pensando en él, dejando de lado la ilusión de cumplir su meta.
Dios, iba a matarlo de tanto amor.
—Oye. —Rodeó con sus brazos el menudo cuerpo—. Eso no pasará.
Tony soltó un suspiro.
—Pero...
—¿Quieres tener una cita conmigo? —Interrumpió el Stark.
Rogers lo miro con ojos sorprendidos.
—¿Qué?
—Tengamos una cita. —Repitió el hombre—. Yo también tengo algo que decirte.
Sus caminos comenzaban a separarse.

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Preticor
FanfictionUna pequeña Stephanie Rogers encuentra el amor. [Stony] [Fem Steve] •Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Marvel. •Contenido adulto. •Portada: (fuente) Pinterest. Yo sólo la edite.