Preticor

Obadiah Stane

Las investigaciones se llevaron a cabo. Obadiah se había fugado, dejando como única pista el polvo.

—Utilizó la tecnología Stark para aniquilar a todo un pueblo. —Sharon le entregó los informes a la soldado—. Muchos están pidiendo que se arreste al dueño.

Stephanie tenso la mandíbula.

—Que sigan rastreando al objetivo, también den apoyo a los pueblos afectadod. Ayuda médica, comida, techo, lo que sea. —Ordenó Steph—. Y otra cosa.

Carter asintió esperando la órden.

—Que Tony no lo sepa. —Casi suplico.

La agente no pregunto por qué la preocupación. Simplemente acató la orden.

Cuando Sharon salió, Rogers miró los papeles en mano. Obadiah estaba escapando, dejando que los problemas cayeran en Tony.

Stark dio su declaración, pero como era de esperarse, si la tecnología era de él, él era el responsable hasta que no se encontrará al verdadero culpable.

—Demonios.

—Lenguaje, Cap. —La voz alegre del castaño la hizo levantarse por inercia y corresponder la sonrisa— ¿Paso algo?

—No, nada importante. —La chica camino hasta el genio y le dio un beso casto— ¿Dormiste?

El castaño desvío la mirada.

Stephanie se cruzó de brazos y lo miro con seriedad. Esos días, la rubia se había dado cuenta de la pésima alimentación que Tony llevaba, además del horrible horario que manejaba para dormir.

—Tony...

—Te ves sexy con esa mirada sería. —Ignorando, por el momento, el disgusto de la soldado, la tomó de la cintura y la miro a los ojos— ¿Dónde quedó mi pequeña chica?

Steph, perezosa, abrazo los hombros del genio y sonrió. Era gracioso y tierno la manera en que ahora le ganaba por 2 o 3 centímetros al Stark.

—¿No te gusta?

Stark la beso.

Claro que le gustaba, de cualquier manera. Stephanie Rogers era la mujer de su vida.

—Me encantas. —Dijo Anthony. Steph beso sus mejillas, su frente, sus ojos, sus labios, todo lo que estuviera a su alcance.

La rubia se aferró al cuerpo del castaño y suspiró. Miró los papeles en la mesa.

No iba a permitir que le quitarán al genio, ni que le hicieran daño de cualquier manera.

—Tony... —Los ojos oscuros del hombre la miraron fijamente—, yo...

—¿Tú?

Rogers se detuvo. Tal vez no era el momento de decirlo.

—Ve a dormir.

—Pero Steph...

—Tony, no me hagas llevarte a la fuerza.

El genio la tomó de las caderas y la pegó a su cuerpo.

—Duerme conmigo. —Susurró cerca de sus labios.

La rubia tomó las mejillas del hombre y lo beso.

Sharon corría mientras buscaba un refugio.

Obadiah estaba esperándolos, y no con las manos vacías. Las armas de Stark eran prácticamente invencibles.

—Mierda. —Sintio su hombro palpitar dolorosamente. Una bala la había alcanzado.

Respiró con fuerza y trato de comunicarse con Steph.

—"Agente 13."

—Nos atacan. —Aspiró—. Stane trata de huir, él...

—"Su ubicación agente". —Rogers ordeno con un tono duro.

Una explosión a su lado la envío lejos. Sintió su cabeza pesada y su cuerpo débil.

—"Agente 13... ¡Agente 13!"

La voz de Stephanie se escuchaba cada vez más lejos.

La rubia aventó el intercomunicador.

Sharon había caído en la trampa por ordenes suyas.

Quiso maldecir por su estupidez.

—¿Problemas? —Un Tony desalineado la miró con preocupación.

—No, yo...

—Steph... —Anthony la abrazo—. No me escondas nada.

La rubia se trago el nudo que tenía en la garganta. Sabía que su genio sufría de ansiedad, y está se acrecentan cuando hablaban de Stane.

—Obadiah está utilizando la tecnología Stark para matar a personas inocentes. —Se aferró al cuerpo del castaño—. Sharon ahora está en problemas.

Anthony entendió la situación.

—Saldremos de esto. —Prometió el hombre en sus brazos—. Juntos.