Una pequeña Stephanie Rogers encuentra el amor.
[Stony] [Fem Steve]
•Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Marvel.
•Contenido adulto.
•Portada: (fuente) Pinterest. Yo sólo la edite.
—¡Stephanie Rogers! —La puerta de la entrada dejó ver a un molesto Barnes— ¿De dónde conoces a Tony Stark?
La rubia salto de su lugar, y en cuanto escucho el nombre del castaño, puso toda su atención en James.
Raro.
—¿Stark? —Stephanie sonrió inconcientemente— ¿Preguntó por mi?
—¿Y por qué la sonrisa? —Preguntó Bucky con incredulidad. Incluso Natasha la miraba con sorpresa.
La chica se tapó la boca y negó. Ella no estaba sonriendo.
Después de regresar ayer empapada de la cabeza a los pies, toda la noche tuvo fiebre. Había sido una mala idea llorar bajo la lluvia como si fuera una película de romance.
Al amanecer, James la mando con el doctor Erskine (Y si bien él quiso ir con ella, Natasha lo convenció de desistir y mejor presentar el examen de cálculo que tenía).
Así, con un Bucky no del todo convencido, fue que Romanoff la acompaño. Sam después les pasaría los apuntes.
Al llegar con Abraham Erskine, éste le recetó varias medicinas que Stephanie no podría pagar de inmediato.
—Sabes que no tienes que pagarme. —El doctor Erskine, con ese asentó que lo caracterizaba, le sonrió y dejó que se llevará lo necesario. Abraham había sido un buen amigo de sus padres y le tenía mucha estima. Stephanie lo veía como un segundo padre.
Salió del consultorio, no sin antes decir que le pagaría en un futuro.
—Estoy esperando una explicación. —Buchanan se cruzó de brazos.
Nat miraba a su novio y luego a la rubia—. Espera... —Intervino— ¿Preguntó por ella? ¿Habló contigo?
James bufo.
—Ese maldito... —El castaño de cabellos largos miró a la que consideraba su hermana—, Stephanie, ¿Stark te hizo algo ayer?
La rubia abrió la boca, para después cerrarla.
—¿Por qué piensas que me hizo algo? —Trató de evadir el tema.
—No puedes mentirme, ayer llegaste con los ojos hinchado y rojos, no soy idiota. —Contra atacó el chico.
Stephanie hizo un pequeño puchero. A veces le molestaba que Bucky fuera tan sobreprotector.
—Te lo diré... —Rogers lo miro con firmeza—. Pero no ahora. No quiero hablar de eso.
—¿Entonces él si...?
—No, no me hizo nada. —Aclaró la pequeña mujer.
Bucky estaba dispuesto a insistir, pero la pelirroja lo interrumpió.
—Por qué no mejor disfrutamos de la tarde, vemos películas y cuidamos a mi pequeña niña. —Nat le pellizco las mejillas a la rubia.
James suspiró. Tal vez, estaba exagerando.
—Bien. Pero Steph... —Buchanan le sonrió ligeramente—, no te involucres con Stark, no es de fiar.
Rogers asintió... Aunque por dentro se moría de curiosidad. ¿Tony preguntó por ella?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sábado... Bendito y sagrado sábado.
Steph se sentía mucho mejor, pero aun así le daba miedo salir y recaer. Su salud era más delicada que la de los demás.
—¿Segura que no quieres ir? —Bucky se arreglaba la ropa, mientras se miraba al pequeño espejo.
—Es una cita, no una salida de amigos. —Rogers le sonrió—. Estaré bien.
James asintió inseguro.
Stephanie le deseo la mejor de las suertes (aunque no la necesitará).
Ya sola, se dejó caer en el sofá. La casa se sentía tan grande, aunque irónicamente fuera tan pequeña.
Un par de toques en la puerta la exaltó. Extrañada se levantó.
—Bucky, si continuas regresando, llegarás tar...
Una gran sonrisa la dejó desconcertada.
—Hola. —Tony le entregó lo que parecía ser un pastel—. No sé que te gusta, pero no quería llegar con las manos vacías.