La entrevista a la que había asistido termino bastante tarde. Estaba cansado, eran casi las 3am. Decidí llamar a Maggie, mi preciosa novia, porque había pasado el día entero sin comunicarme con ella.
La llamé varias veces pero no me atendió, lo que era extremadamente raro, siempre lo hacía; supuse que se había dormido. Quería verla, así que me dirigí a su departamento, del cual tenía una copia de la llave.
...
Amor? -dije al entrar, no recibí respuesta- soy Tom, dónde estás? -sin respuesta-
Comencé a buscarla por el departamento, me comenzaba a desesperar, hasta que la encontré, en su estudio, dormida en el sofá... Había estado trabajando muchísimo en su nueva colección. Me acerque y me puse de cuclillas a su lado.
Así que aquí estabas -dije susurrando para no despertarla, la alce en brazos con cuidado para llevarla a su cama-
Ella se revolvió en mi abrazos y se despertó un poco
No, tengo que seguir trabajando -susurro dormida, apenas pude entender lo que dijo-
-sonrei al verla así, se veía hermosa- no, tienes que descansar -bese su frente y la acosté en la cama y me recosté a su lado-
No estoy cansada -seguia sin abrir los ojos, paso su brazo por mi cintura- solo me queda terminar un vestido -suspiro acomodándose para seguir durmiendo-
No dije más nada al verla dormirse, me levanté para ir a la cocina por algo de comer, ella siempre tenía cheesecake para mi. Pero al pasar por su estudio no pude evitar mirar dentro, había varios vestidos de novia colgando y uno en un maniquí, sonreí al imaginarla en uno de ellos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pronto mi amor, pronto usarás uno tu -pense para mis adentros y me fui a la cocina, pensando cuál sería el momento preciso para entregarle el anillo que ya había comprado-
