Despertar en la cama que compartes con tu esposo, y darte cuenta de que tanto tú cómo él estaba desnudos, envueltos en las sábanas, debido a la acción de la noche anterior.
Buenos días princesa -sonrió y beso tu mejilla-
Buenos día guapo -te acercaste, lo besaste lentamente, disfrutando como sus brazos te rodeaban-
Qué quieres hacer hoy? -pregunto mientras acariciaba tu espalda y dejaba ub pequeño beso en tu hombro-
Qué te parece si nos quedamos así todo el día -reíste y te recostaste sobre su pecho-
Me gusta esa idea cariño -beso tu cabeza y te abrazo mas fuerte, acercándote más a él-