Estaba en NY con Tom. Él estaba haciendo una obra en Broadway, uno de sus sueños más grandes.
Pero estas últimas semanas no podía ir a verlo. Estaba enferma.
Mi amor, como te sientes hoy? -dijo llegando del teatro, dejando su mochila-
Mejor -estornude- pero tengo mucho frío -estaba temblando mucho- creo que es por la fiebre -suspire-
A ver, déjame verte -se sentó a mi lado en la cama y coloco su mano en mi frente- estás volando de fiebre hermosa -se levanto y fue a la cocina-
Mojo un pañuelo y volvió, se sentó a mi lado y lo colocó en mi frente.
Está frío -dije al sentir el pañuelo, mi cuerpo tembló un poco-
Lo sé mi amor -se rio un poco- es la idea -se acostó a mi lado y me abrazo- bajara un poco tu fiebre -beso mi cabeza-
-me acomodé en su pecho y suspiré- eres el mejor enfermero del mundo mi amor -suspire-
Quieres un té verdad? -se rio-
Como me conocés -me rei y lo miré- lo harías por mi? -hice ojitos y volví a estornudar-
-se rio- claro que sí mi amor -me abrazó fuerte- ahora regreso -beso mi cien-
Fue a hacerme un té. De algo estaba segura, tenía el mejor novio del mundo. Siempre cuidaba de mi y me consentía.
Minutos después apareció con dos tazas de té y algo de fruta. Se recostó a mi lado y beso mi frente.
Gracias precioso -me senté mejor en la cama y tomé la taza de té y la olí- el mejor te de todo el mundo.
Tomé un trago y me sentí inmediatamente mejor. Nos pusimos a charlar y hablar sobre la obra, como la estaba pasando y como se sentía.
Quiero besarte -se acercó a mi-
Mi amor no puedes -sonrie acariciando su mejilla- voy a contagiarte y tú eres un hombre muy ocupado -me reí-
Vamos, solo uno chiquito -hizo puchero- extraño demasiado tus besos -con su pulgar acaricio mi labio inferior- llevo 3 días sin probarlos y me vuelve loco
Antes de que pudiera decir cualquier cosa ya había unido sus labios a los míos. Trate de no corresponderle pero era imposible, esos labios eran una adición para mí, así que le correspondía casi inmediatamente.
Eso no vale -me rei y lo aleje un poco- ahora vas a enfermarte y Jaimie se enfadara conmigo -me rei mirándolo-
-el tenía los ojos cerrados y mordía su labio- como extrañaba esos labios -suspiro y se acostó en la cama- ahora podré dormir en paz.
-me rei y le di un golpe en el pecho- eres un tonto Tom -me rei y tomé mi té- mejor vete a duchar -el me miró u se rió-
Vas a decirme que no extrañabas besar a este guapo y enamorado novio que tienes?
-suspire- claro que sí. Pero no quiero que te enfermes mi amor -deje la taza y comí algo de fruta mientras veía la television- solo quiero cuidarte.
Lo sé amor -me abrazó por la espalda- pero no quiero dejar de besarte. Y si me enfermo podremos quedarnos en la cama los dos juntitos -beso mi honro-
-me rei- no suena tan mal después de todo -lo miré a los ojos- sabes que te amo?
Lo sé -me volvió a besar, un beso lento y dulce- yo también te amo princesa -me abrazó fuerte-
Nos quedamos hablando y viendo televisión entre mimos. Sabíamos que estaríamos juntos para siempre, nos amabamos. Yo no podría ser más feliz alado de un hombre que me amaba y a quien yo amaba con locura.
