Llegué a casa de Chris en la noche, él y Elsa había salido esa noche como una cita romántica y me pidieron que cuidara a los niños, y no pude negarme. Con mi copia de la llave entré a la casa, deje mis cosas en el sofá y fui directo a la cocina, moría de hambre. Festejariamos el cumpleaños de los gemelos ese día, así que Elsa me pidió que fuera a ayudar con la fiesta.
Eran las 3 de la mañana, los niños seguro dormían así que estaba solo y tranquilo... O eso creí
Me incorpore para cerrar la nevera y lo siguiente que supe era que mi frente me ardía y que estába en el suelo. Alguien me había golpeado con.. una sartén?
Quien eres y como entraste? -uns mujer, estaba encima mío apuntandome con la sarten- habla!
Espera! Que diablos haces? -la mire, ella seguía apuntandome con la sarten-
Tía no! -entro India Rose a la cocina- es el tío Tom, no lo lastimes -ella se acercó y la tomo del brazo-
Qué? -dijo confundida y bajo la sartén- quien llega a esta hora de la madrugada? -me miró y se levantó, ya que estaba sentada sobre mis piernas-
Pues alguien que tiene que viajar desde Londres! -le dije mientras me levantaba del suelo- y tú quién eres?
Ella es tía Maggie, es amiga de papá y mama, vino para la fiesta de los gemelos -dijo India Rose tranquila y sonriendo-
Ve a dormir cariño -la guío hasta la escalera- yo me encargaré de ti tío Tom de acuerdo? -beso su frente, India subió las escaleras y ella volteo a verme- lamento el golpe, creí que eras un ladrón -sonrio algo apenada-
Yo lo siento, no sabía que había alguien más aquí -sonrei amable y me senté, estaba algo mareado y el golpe había provocado que se me abriera una pequeña cortadura en la frente-
Déjame que te cure eso -fue por el botiquín y se sentó a mi lado en la isla de la cocina- en serio lo lamento.
Descuida -la mire, realmente se veía apenada- supongo que debí avisar al llegar -sonrei- golpeas fuerte, tengo que admitirlo.
-ella se rió y coloco alcohol en una pequeña gaza- agradece que no saque el arma -apoyo con mucho cuidado la taza en mi herida- avísame si te arde.
No, para nada -rayos, eso ardía mucho, tanto que mis ojos se aguaron un poco-
-sonrio al ver mi cara de sufrimiento, quitó la gaza y sopló con delicadeza sobre la herida, haciendo que el ardor de calmara- mejor? - sonrió mirándome-
Si -me rei algo avergonzado, era una chica guapa, hermosa mejor dicho, no quería que creyera que soy cobarde-
Después de curarme las heridas, me preparo algo de comer, se lo agradecí muchísimo ya que aún seguía con hambre. Antes de irse a dormir me miró y no pude evitar sonreir, ella hizo lo mismo y hablo.
Supongo que te quedarás en la habitación de huéspedes, hay dos camas, una es mia, pero la otra está libre, así que no te preocupes -sonrio- tu entra e instalate, prometo no golpearte con una sartén otra vez -ambos reimos y ella se fue-
La observé subir las escaleras, era preciosa, y realmente me hizo sentir bien hablar con ella aunque fueron solo unos minutos.
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Una semana después...
Convivir con Maggie había sido genial, era increíble, era fuerte, independiente y hermosa, increíblemente hermosa en todos los sentidos. Ambos éramos padrinos de los gemelos, y eso se volvía aún más genial.
La fiesta había sido un éxito, los niños se diviertieron un montón igual que nosotros. Pero ya había pasado una semana, y debía volver a Londres, lo mejor era que Maggie también debía volver a Londres.
Por qué no volvemos juntos? -dije mirándola u sonriendo, estábamos en las sillas de la piscina, ella tomaba sol y yo también-
De qué hablas? -sonrei y se quitó las gafas para verme-
Ambos tenemos que ir a Londres -sonrei y me senté en el borde de su silla, quería estar cerca de ella- y pensé que quizá sería genial que volvamos juntos.
Mmm -suspiro y sonrio- suena bien -se sentó y se incorporó un poco- es mejor que volver sola -sonrio mirándome-
Genial -sonrei mirándola y acaricie su mejilla, bese su frente por un impulso, iba a besarla pero no quería arruinar el momento- iré a la piscina, vienes? -me levanté mirándola y sonriendo-
Claro -se levanto también y quedamos muy cerca el uno del otro, ella sonrió y se alejo yendo a la piscina, estábamos solos, y eso lo hacía aún más genial-
Ambos nos metimos en la piscina y nos pusimos a nadar y a hablar, nos llevábamos muy bien, teníamos muchas cosas en común. Ella estaba en el borde de la piscina así que nade con sigilo hasta ella y salí frente a ella, lo que hizo que se asustara.
Pero que haces? -se rio y me salpicó- casi me matas del susto -seguia salpicandome-
Ya ya detente que me entra el agua en el ojo! -me rei y la tome de las muñecas y la acerqué a mi- estabas demasiado tranquila y relajada.
Y tú tenías que terminar con mi paz -ella sonrió, mirándome a los ojos, juro que me perdí en ellos y ella en los míos-
Eres hermosa -sonrei algo nervioso y ella bajo la vista- oye -tome su mentón y alce su vista- lo siento, dije algo malo?
-nego y sonrió timida- no, es muy lindo que eso venga de tí Tom -otra vez me miraba a los ojos- gracias.
No podía resistirlo más, me acerque a ella lentamente, esperando que me rechazará, pero no lo hizo, así que seguí acercándome hasta acabar con el espacio que había entre los dos. Junte nuestros labios, algo que tenía ganas de hacer desde que me golpeó con esa sartén. Era un beso lento, dulce, pero sexy al mismo tiempo. Sus labios eran tan suaves y se sentía como terciopelo de un pétalo de rosa. Todas las sensaciones que me hizo sentir ese beso fueron increíbles. Estaba listo para no apartarme nunca más de esa hermosa mujer, increíblemente fuerte, independiente y perfecta para mí.
