Siempre me he dicho a mí mismo que desperdicio mi talento, pero dime en qué puedo aprovecharlo si el mundo ya está muerto? Las fronteras están selladas, las mentes están cerradas, y todos somos caparazones huecos, ya nadie cree en cuentos de hadas, la felicidad es una idea vacía, una idolatría de la cual ya nadie se guía, todos creen que felicidad es dinero y cuando lo tienen se dan cuenta de que se perdieron, de que entregaron más de la mitad de su vida en girar en un círculo sin salida, un vicio y una algarabía que tiene un único final, enriquecer al rico y empobrecer al pobre, así como esclavizar al que trabaja más. Vivo escribiendo y compartiendo mis letras con la idea de que nunca he escrito para mentes huecas, pero ahora tengo una duda que me agobia y se acumula en mí, no escribo para mentes huecas pero para almas vacías sí? Cada día que pasa me doy cuenta que hay tantos muertos en vida como cadáveres serios en cementerios reales y es más, yo puedo ser uno de esos, porque mientras más tiempo pasa más me voy apagando y me siento muriendo otra vez por mucho que lo esté intentando, es preocupante caer nuevamente en lo mismo por lo que ya pasé, pero me parece más triste que no me molesta ese abismo y así debe haber tantas otras personas que estén tan acostumbradas a los malos momentos que ya los buenos ni les preocupa tenerlos, es ahí cuando pienso en la felicidad, más que efímera será que es de verdad?
