Muchas piezas de rompecabezas tratando de hallar su pareja, incesantes en su búsqueda de encajar, no se detienen, lo único que quieren es tener su otra pieza. Aburrido, repetitivo, doloroso e innecesario, así describo al ciclo que viven en el proceso de enamoramiento que los crédulos anhelan sea el último en cada viaje. Yo no busco una pieza de rompecabezas, yo quiero una pieza de lego, una jodida pieza de lego en un mundo de rompecabezas, que me muestre lo chingon que es no encajar, lo aventureros que nos vemos siendo un mundo diferente mientras tomamos nuestras manos y unimos nuestra no compatible existencia.