Mi mente está tan cansada que ya no sé ni lo que pienso, no sé ni lo que escribo y no entiendo lo que digo, con total sinceridad siento que ya no vivo y si lo hago simplemente sobrevivo y sigo. Estoy permaneciendo por no desvanecerme en el intento, solo por no perecer como un tonto con sus mil lamentos, estoy tan cansado y diariamente me doy más cuenta de cuanta falta me hace un descanso que prevalezca, ya no necesito un café ni reír algunas horas, necesito dormir, ser feliz a mi hora, tomarme mi tiempo, planificar mis eventos, tener libertad para lo que quiero y no estar tan atado por lo que siento...
Soy un esclavo de mi propia conciencia y hoy la esclavitud es más que plena, pesa más que cualquier condena porque mi propia mente está repleta de pesos y cadenas. Este escrito ni tendrá sentido o coherencia pero no me interesa, solo escribo por mí permanencia, solamente escribo una vez más sobre nada que hablará de lo mismo, sin sentido aparente y carente de razón, única y exclusivamente escribo porque es mi mejor opción, aunque yo no entienda lo que escribo, aunque no comprenda lo que libero, la verdad sé que lo que más quiero es dejar de estar tan cansado y volver a ser lo que fuí en su momento, antes de estar tan rodeado y abrumado por los acontecimientos.
