Odio extrañar a quien no debo.
Odio dar consejos para que todos sean felices.
Odio ser tan yo que simplemente no puedo ocultar ciertas cosas.
Odio sentirme así cuando no somos nada.
Odio contar cada segundo que pasa.
Odio no saber lo que sucede.
Simplemente odio haber cruzado palabras ese día contigo.