Quisiera que las cosas fueran distintas, un poco diferente, desearía que mis sentimientos fueran diferentes a los que tengo en el presente, realmente estoy cansado y vivo angustiado diariamente, mis sentimientos son una contradicción a lo que pienso y a lo que quiero, aunque lo que deseo no es lo que quiero y al contrario no lo veo. No sé como salir de aquí, no encuentro manera para decir lo que ni siquiera puedo terminar de escribir, por más que intento y que quiero desahogarme, por más que deseo escribir sobre ello, mis desplantes son constantes y no puedo desahogarme ni acertar con la llave. No tengo ni idea de a donde iré a parar, solo sé que me quiero marchar, no sé como decirlo, no hallo como expresarlo, me cuesta escribirlo y me amargo de a ratos, ratos tan largos que son días completos y días que al tiempo se convierten en tantos momentos que me invaden y lo siento, me encuentro lleno de lamentos y no entiendo que aunque no miento, soy incapaz de ser sincero, porque tengo miedo a dañar lo que más quiero. Ojalá pudiera devolver un poco el tiempo y alterar algunas cosas, cambiar dos o tres prosas de mis escritos pasados, alterar un poco la historia que hasta hoy he contado y especialmente volver a tener los sentimientos que tuve en el pasado. Lo lamento mucho, aunque me hace daño, lamento no poder amarte como antes y que tengamos que terminar como dos completos extraños, me disculpo por ser tan tacaño y callarme mi dolor hasta que no pude aguantar mi propio engaño, lamento callarme y no haberte dicho antes, que quería irme y ya no podría acompañarte, quiero disculparme si te hice notarlo desde antes y quiero aclararte que aunque si soy un cobarde, nunca me atreví a faltarte, ni hoy ni antes. Me voy de aquí dignamente, con la intriga de que será lo siguiente, pero esperando plenamente que tu futuro sea más radiante que este, te deseo lo mejor y que sea una buena despedida, aunque no sepa como despedirme, este es mi punto de partida y la llegada será tardía y a un tiempo descontinuado, pero lo más importante es que nada debe ser apresurado, espero haberte enseñado suficiente con el tiempo y que hayas aprendido de mi lo mejor que represento, me disculpo por lo malo y por lo bueno te agradezco y así mismo hoy me voy, directo a lo que merezco, a un camino de soledad al que siempre he estado condenado, a vagar con libertad y el dolor de mis experiencias, con mis recuerdos y mis rudas apariencias, esperando llegar a un lugar donde mi alma en paz se sienta, esperando descansar con la soledad mi amada amiga y que tanto me representa...
