Ojos tristes y de pestañas empapadas; transmutan a corazones agrietados, mentes frías, almas vacías.
Ojos negros en la profundidad, con la viveza de un infierno al despertar.
Ojos que me vieron, y fueron míos; ojos que son suyos.Miradas perdidas en el horizonte; ojos perdidos en mi recuerdo. Que anhelan siluetas en el crepúsculo de un atardecer en un verano pasado, al umbral de un marco de vidrio en una pared de cemento; ojos sedientos.
Ojos sedientos de atardeceres grises y de lluvia; amarillos de tintes naranjos, y violetas; azules, de manchas amarillas; negros, con destellos en la profundidad de la penumbra en mi soledad.