Hunter no me devuelve el saludo, solo queda ahí sentando viéndome con esa intensidad que aparece siempre que estamos cerca del otro.
Me remuevo incómoda porque no estoy acostumbrada que no me digan las cosas. Desventajas de ser una persona directa, eres muy impaciente esperando las reacciones de los demás.
-Por favor deja de verme así-. Pido en un susurro pero se que lo escucho por que inhala bruscamente.
-¿Y cómo te estoy viendo según tú?-. Dice después de unos segundos y trago saliva por su tono ronco y bajo.
-Como si fueras un cazador y yo la presa-. Digo de inmediato y la tensión aumenta si es que eso es posible.
-Bruno dijo que anoche saliste a ese bar porque estabas molesta. ¿Acaso fue por lo qué paso entre nosotros?-. Su pregunta me toma desprevenida.
-No...- niego de inmediato pero después de unos segundos de reflexion me corrijo -Si, bueno, en su mayoría si-. La mentira me quema, pero Hell me acaba de dar la perfecta excusa para ocultar el hecho de que espie una conversación que no debía detrás de la puerta.
Hunter respira profundo mientras se para de la cama y da un paso en mi dirección.
-¿Te molesto lo que hicimos?, ¿Lo qué te hice?-. Pregunto muy serio y supe que en ese momento yo tenía todo el poder acerca de lo que pasaría en nuestra "relación".
Mi mente me grita que le diga que sí, que deteste cada segundo en que nuestras pieles se rozaron y en como su cuerpo encajaba a la perfección con el mío. En que le mienta y le diga que odie como sus labios devoraban los míos y me sometían a su voluntad.
Pero mi corazón traicionero hace de oídos sordos y me obliga a negar con la cabeza lentamente.
Los ojos se Hunter se clavan en los míos y da otro paso. Todo mi cuerpo tiembla con anticipación.
-¿Fueron mis palabras entonces?, ¿Lo que te dije fue demasiado como para que explotaras y huyeras a ese bar donde ese tipo puso sus sucias manos en tu cuerpo?-. Pregunta molesto, irradiando ira en cada palabra. Y frunzo el ceño mientras doy un paso atrás y niego con la cabeza.
Oh no, esta conversación no iba a seguir ese rumbo en específico.
-Entonces aclárame que fue. Porque no me cabe en la puta cabeza como fuiste tan irresponsable al beber hasta llegar al punto donde no pudiste valerte por ti misma. Te he visto meterte en dos jodidas ocasiones en peleas con tipos que te doblan el tamaño y ganarlas. Así que me hago una idea muy clara de que tan mal estabas como para que alguien tuviera que salvarte. Dime, ¿En qué demonios estabas pensando cuando te excediste hasta esos límites?-. Dice muy serio, pero se que está hirviendo de la rabia. Sus palabras golpean mi orgullo como misiles dirigidos, y mi mente trabaja a toda velocidad buscando una salida, porque no le puedo decir la verdad.
-¡Dímelo!, ¡¿Qué fue?!-. Me grita perdiendo la paciencia cuando no le contesto haciéndome dar un bote en mi lugar, abro y cierro la boca tratando de hallar una respuesta lógica.
Al diablo con eso, cualquier respuesta sería aceptable pero nada se me viene a la mente.
Espera, ¿Acaso me acaba de gritar?, ¿A mí?, ¡¿Cómo se atreve?!. No motero, a mi nadie me viene y me grita así como si nada.
-¡Fue el hecho de que me creas una puta muñeca a la que puedes venir y calentar a tú antojo y después botar como si nada!. ¡Fue que tu maldito ego se creyó con el derecho a decirme que iba a tener que rogarte por tu compañía!. ¡Para tu información tú no eres el único hombre en este planeta y cualquier otro puede llevarme a la cama y hacer lo que tú no pudiste!-. Grito también sacando el reclamo de una parte oscura de mi cerebro.
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Te Reto a Conocerme
Acción-Es una jodida broma-. Mascullo con molestia en dirección al abogado en frente de mi. -Me temo que no lo es señorita Kozlov, su madre dejo muy claro en su testamento que para tanto su padre como usted reciban los bienes y el dinero estipulado, deben...