Capitulo 30: Cuentos para monstruos

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Por todo lo que es sagrado en este mundo. ¿Quién demonios está interrumpiendo mi muy buen merecido descanso?. Espero por el infierno que tenga la mejor razón del mundo si no quiere perder un diente.

Con todo el pesar de mi corazón me levanto de mi cama ante el insistente ruido de alguien tocando la puerta de mi cuarto. Mis ojos recorren el lugar y me acerco a donde había dejado una vieja camiseta de Niko que usaba como pijama y me la puse para cubrir mi cuerpo, aunque está misma me llegará solo a medio muslo. Realmente los shorts que use ayer cubrían menos así que no importa.

Por fin fui a abrir la puerta cuando los golpes se hicieron más insistentes.

-¡Ya voy joder!-. Medio grite molesta por la impaciencia.

Abrí de par en par y mis ojos se chocaron con mi segundo motero menos favorito del momento. El VP de mi padre.

-Espero que alguien se esté muriendo para tener que tengas que levantarme de mi cama-. Solté nada mas de verlo.

Las pesadillas de la noche anterior estaban causando estragos en mi salud mental, a parte del maldito nudo de sentimientos que me causaba esté hombre. Pero llegué a la conclusión de que lo mejor que podía hacer era demostrarle que no me había afectado lo que sucedió en el sótano el día anterior. Tanto lo del asesinato como el hecho de lo mucho que me decepciono que me dejo sola. Hunter ya me había visto vulnerable demasidas veces como para permitirle más.

Una chica, o más bien cualquier persona tenía que saber cuando bajar el pie y decir basta.

-Los hermanos están hablando de que anoche llegaste como si alguien te hubiera dado una paliza y después te emborrachaste en el bar-. Fue lo primero que me dijo y yo rode los ojos mientras me recargaba en la puerta.

-Este lugar es peor que una escuela. ¿Qué acaso nadie tiene una vida para preocuparse que tienen que estar tan atentos a la mía?. Y mira que son unos exagerados solo le di unos cuantos tragos a una botella-.

Hunter se veía molesto mientras me detallaba de pies a cabeza, pero también se veía un poco preocupado y hasta me atrevería a decir culpable.

-Claro que tenemos asuntos que atender pero ver a la hija de nuestro Prez en semenjante estado siempre va a llamar la atención. ¿Qué demonios te paso Tasha?, la última vez que te vi no tenías tantos golpes, ¿Quién se atrevió a golpearte?-. Dejé salir una risa irónica que hizo que el motero dejara de examinar los golpes de mi cara y me viera a los ojos.

-¿En serio eso es lo que quieres hablar?, ¿Después de lo que pasamos ayer mi estado físico es lo que más te preocupa?, ¿En serio Hell?, como quieras, los golpes me los hizo un tal Michael cuando me metí en un ring de peleas ilegales ayer. Pero no te preocupes que gane el combate de cualquier manera por si te interesa saber. Aunque lo dudo mucho la verdad, ¿Qué tal la emergencia del club ayer?, ¿Valió la pena que mandaras al carajo toda la confianza que te estaba dando?-. Hunter abrió la boca para defenderse pero se la tape - Oh espera, ya me di cuenta de que no me importa. Te lo dije antes y te lo repito ahora no eres nadie para venir a interrogarme, así que si no tienes nada productivo que aportar a esta conversación te pido que me dejes descansar. Han sido unos días de mierda y quiero dormir-.

Termino mi discurso mientras le destapo la boca y doy un paso atras. Hunter me ve lastimado y enojado, se cruza de brazos y hace que su playera verde militar de manga corta se le ciña aun mas en los músculos al igual que su chaleco de cuero.

A pesar de todo el maldito sigue siendo caliente y decidí que lo podría detestar un poco más solo por eso.

-Tasha se que estas molesta por lo que paso. Pero no sabes las cosas que han estado ocurriendo por aquí, son asuntos peligrosos, el Prez me cortará las bolas si sabe que estoy hablando de esto contigo, todo lo que estoy haciendo es para protegerte. ¿Porqué demonios fuiste a un ring de peleas ilegales?, ¿Qué no sabes lo peligroso que es eso?-. Me dijo con voz seria pero profundamente cansada, y es que viéndolo bien era capaz de apreciar unas ligeras ojeras debajo de sus ojos.

Te Reto a ConocermeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora