Incondicional

«Capitulo 19»

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—¿Porqué estás tan nervioso?— Preguntó Nat a Steve, acomodando el moño torcido en el cuello del rubio.

—Es la primera foto familiar, nunca imaginé que llegaríamos hasta aquí.

—¿Eso es malo o bueno?.

—Es magnífico, solo que no soy muy fotogénico que digamos y siempre me han puesto nervioso las fotografías.

Natasha sonrío con amor, al verlo tan preocupado por algo tan sencillo. Él no se daba cuenta de la belleza que poseía y cómo podía inquietar a cualquier mujer, de cualquier edad. Se sentía muy orgullosa de ser quien estuviera a su lado y definitivamente era uno de los regalos más grandes en su vida, el poder admirarlo todas las mañanas entre sus sábanas.

Tomó con una de sus pequeñas palmas el costado del rostro del rubio y se contuvo de besarlo, para no dejar un manchón carmín en sus labios. Solo lo acarició con su pulgar.

—Oh, Cariño... eres el hombre más apuesto de toda la galaxia y te ves perfecto en las fotos, no tienes de que preocuparte, incluso en las fotos antiguas te ves tan... bueno, más tarde hablaremos sobre esto porque aquí empieza a hacer calor.

Y tuvo que alejarse antes de que sus hormonas comenzaran a alterarse. Estaban ahí para tomar una foto de la familia Rogers, los niños eran un poco mas grandes y podrían soportar el tiempo en el estudio.

Mientras Natasha y Steve se cambiaban, Buck y Wanda ayudaban al fotógrafo con las sesión de los trillizos. La asistente corría de un lado a otro, para conseguir los cambios de los pequeños y ayudar a los padrinos a ponerles sus trajes, además de coordinar los diferentes sets.

Los tres pequeños cooperaban con el equipo y se dejaban manipular por todos los presentes, sonriendo y disfrutando el por fin poder mantenerse sentados, sin caer a los lados. El único inquieto en el lugar era Lex, que a toda costa quería arrancar la flor de la diadema de Lily, que gritaba y reía cuando su hermano intentaba hacerlo. Liv por su parte, estaba jugando con su coneja de felpa, distraída en su mundo. Y la tía Wanda, bueno, ella veía maravillada cualquier cosa que hicieran los trillizos y registraba todo.

Steve y Nat se les unieron una vez terminaron de arreglarse. Natasha usaba un vestido verde esmeralda entallado hasta la rodilla, de manga a tres cuartos y que mostraba sus hombros. El cabello suelto en ondas marcadas y recogido de un lado con un pequeño broche dorado. Steve usaba un traje gris plomo, camisa blanca y un molesto moño verde que hacía juego con el de Lex.

—¡Qué elegantes!— Dijo Buck con un chiflido al final.

—Solo... no lo digas— le advirtió el rubio.

Bucky rió y tomó lugar junto a Wanda, que tras el fotógrafo hacía muecas a los niños para que sonrieran a la cámara. Las niñas usaban vestidos blancos con un lazo verde por en medio y Lex un pantalón gris, camisa blanca y suspensores.

La asistente llevó a los adultos a sus lugares en una banca aterciopelada y colocó a Lily en las piernas de Natasha y a sus hermanos en las piernas de Steve. Una hora y varios cambios después, estuvieron listos para salir. El rubio por fin se relajó al ver algunas fotos al final de la sesión.

—Necesitamos comprar regalos y adornos para la casa— comentó Nat al tener a los tres niños asegurados en sus sillitas y a Wanda y James sentados en el último asiento.— simplemente se me pasó y ya estamos a menos de tres semanas de de Navidad, los días pasan demasiado rápido.

—Yo también quiero comprar regalos, falta muy poco para navidad— dijo Wanda al fondo, el castaño solo se encogió de hombros.

—Con esto del Secret Santa no se que diablos comprarle a...— Bucky se detuvo antes de hacer más revelaciones.