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Toda la mañana había sido un caos en la casa de al lado, por lo cual los niños se habían negado a tomar sus siestas después de comer y prácticamente eso les había duplicado el trabajo a sus padres.
Natasha que lavaba el montón de mamilas en el fregadero, se vió interrumpida por unos timbrazos ansiosos y repetidos en la puerta principal. Se secó las manos en la toalla secadora y caminó hacia la puerta para atender a su impaciente visita.
Al abrir la puerta, un par de castaños entraron apresurados siguiendo por el corredor sin detenerse a saludar, solo un "Baño" fue la respuesta del castaño mayor y desapareció junto a la pequeña al doblar a la derecha por el pasillo principal.
—¿Qué fue eso?—Preguntó Steve al ver el par de sombras pasar por la sala como rayo.
—Creo que Morgan tenía prisa por llegar al baño— Natasha se encogió de hombros y regresó a su tarea anterior, al ver que los trillizos dormían plácidamente en su corralito con sus chupetes y los peluches regalo de su tía Wanda.
De regreso en la cocina, encendió el esterilizador y cuando comenzó a salir vapor, acomodó los biberones, mamilas y tapas en sus respectivos lugares, luego puso la tapa encima del aparato y lo programó para que se apagara después de una hora.
—Hey Romanoff— Le saludó Tony entrando en la cocina, llevando de la mano a Morgan— perdón por lo de antes, pero esta pequeña monita tenía que correr al baño.
—Lo extraño es que estén por este vecindario, a esta hora.
—¡Sorpresa! Somos los nuevos vecinos.
—¿Así que esta orquesta de ruidos molestos es gracias a ti?—le preguntó Steve, entrando a la cocina con el monitor para bebés en mano.
—Uh, también siento eso— Se disculpó con una sonrisa abierta.
—¿Dónde están mis primos, Tía Nat? ¿Podemos jugar?— Cuestionó saltando emocionada.
—Están dormidos, cielo... pero que te parece ayudarme en la cocina para preparar la comida, podemos hornear brownies ¿Te gustaría eso?
—¡Si, Tia! ¡Por favor!— de repente pareció recordar algo y volteó con su papá— ¿Puedo papi?
—Solo no le des tanta batalla a tu Tia, los Stark podemos ser agobiantes— El castaño rió y revolvió el cabello de su hija.
—Tal vez Morgan sea la excepción a la regla, ella si es una lindura.
—Me decepcionas, Romanoff... también puedo ser lindo.
—Si, bueno...—la pelirroja rodó los ojos y comenzó por subir a Morgan a la isla que estaba en medio de la cocina integral, para que le ayudara a mezclar los ingredientes del postre— ¿Se quedan a comer, verdad?.
—Sería bueno, Morgan y yo estaremos solos por una semana... Pepper está en Brasil.
—¿Cómo es que compraste la casa de al lado? Nunca supimos que fuera puesta a la venta—Indagó el Rubio, sentándose en uno de los taburetes al rededor de la isla, Tony lo imitó.
—Con dinero todo es posible—Tony sonrió orgulloso— Morgan necesita crecer con más niños al rededor, creo que sabemos lo triste que es crecer como hijos únicos.
—Tienes razón—concluyó Nat. También pensó en Pepper, que se sentiría más aliviada si Tony olvidaba el tema de agrandar la familia al convivir con los trillizos diariamente.— Me gustaría mucho tener esta visita todos los días y creo que a Lex aun más—se acercó para besar la mejilla y tocar la pequeña nariz de la morenita sonriente.
—¿Te ofrezco algo para beber, Tony?—Steve se acercó al frigorífico para ver qué podía ofrecer, Tony pidió una botella de agua mineralizada con sabor a durazno, que le tendió inmediatamente— ¿Morgan?
—Yo quiero jugo de manzana, Tío... por favor.
Morgan se giró para ver cómo el mayor llenaba uno de los vasos anti derrames, que guardaban especialmente para la pequeña, el otro era de Nate. Lo aseguro bien y se lo tendió a la niña.
—Jugo de manzana para la señorita.
—¡Gracias!
Natasha puso un mandil a Morgan, que se veía graciosa, pero estaba cubierta lo suficiente para no manchar su ropa. Luego ambas chicas se dedicaron a hacer la mezcla para brownies, mientras los hombres conversaban.
—¿Y qué tal va la mudanza? ¿están construyendo algo?.
—Están adecuando una de las habitaciones como laboratorio, no es tan grande como me gustaría, pero servirá para las noches de inspiración.
—Si necesitas ayuda...
—Tengo todo cubierto, hay personas encargándose de todo. Espero que esté listo todo antes de que Pepper llegue, es una sorpresa todo esto... ni siquiera sabe a dónde nos mudaremos.
—Oh, espero que eso no te traiga problemas, amigo— Steve le hizo una mueca y bebió un sorbo de su botellín de agua, pensando que era muy probable que Pepper no estuviera de acuerdo.
—Ella sugirió este vecindario como opción, le gusta la ubicación, así que estará más que complacida... aunque con la decoración no lo se.
—No te preocupes, Tony— intervino Nat— Ella está más que acostumbrada a tu excentricidad.
—Cierto, me ama, así que también amará la casa como sea que esté decorada.
—No pasa de que golpee el t-r-a-s-e-r-o...
—Si, bueno... seamos optimistas, igual si algo malo pasa les gritaré para una extracción oportuna.
Cuando Stark vió que vaciaban la mezcla chocolatosa en un recipiente engrasado, acercó la mano para meter un dedo y probar un poco, pero una pequeña manita le dió un manazo antes de lograrlo.
—¡No papi, aún no está listo!— le regañó con el ceño fruncido— deberías ir a asearte.
—Igualita a su madre— Stark rodó los ojos y se limitó a beber de su agua, indignado.
—¿Podemos ponerle chispas de chocolate?—Preguntó la morenita a la mayor, ignorando el berrinche de su papá.
—Creo que por aquí encontraremos algo parecido...—Nat rebuscó entre la alacena y regresó a la mesa con un par de paquetes de M&M's. Puso algunos en la mano de la niña y la vio colocarlos con cuidado sobre la mezcla— Muy bien, Cariño... eres muy buena en esto.
Algunos balbuceos les interrumpieron, dándoles a conocer que los pequeños ya estaban despiertos. Steve fue hacia la sala y regresó con el corral móvil, para mantenerlos vigilados de cerca.
Cuando Morgan se aseguró de que su Tía llevará el brownie al horno, pidió que la bajara para ir con los bebés. Lex estaba eufórico, estirando sus manitas hacia La Niña.
—Creo que alguien esta enamorado... les dije, es igual a su padrino— se levantó para tomar al Niño en brazos y hacerlo bailar en sus piernas— ¿Te gustan mayores, eh? Tal vez a ti si te pueda considerar como un buen partido para mi hija, ya lo veremos chico, ya lo veremos...
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Es algo pequeño pero es solo un día más en la vida de los Rogers... ya vienen los capítulos navideños 🎄¡y tres historias nuevas! 🙉
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Incondicional
Romance❋❋❋COMPLETA❋❋❋ Cuando los 40 tocaban a la puerta de Natasha Romanoff, supo que era el momento para ser madre... y su mejor amigo estaba dispuesto a ayudarle, incluso en el primer paso del proceso: Crear a la criatura.