«Capitulo 22»

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Natasha supo que tomar la decisión de casarse tan precipitadamente, sería muy complicado y aún así no se arrepentía por nada en el mundo.

En el momento en que notificaron a Pepper y Tony en el desayuno que compartieron con la pareja en agradecimiento por haber cuidado a los trillizos la noche pasada, ambos se levantaron de la mesa y de la nada empezaron a hacer llamadas para hacer los arreglos pertinentes para una boda. Atrás había quedado el bautizo y la cena navideña que tenían planeados. O sería la combinación mas extraña.

—No tienen que hacer nada, solo iremos a las oficinas del ayuntamiento— Inició Natasha, pero fue olímpicamente ignorada.

—Cambié la decoración—Dijo Pepper, viendo hacia su Marido— ¿Pastel?.

—Lo tengo, azul con franjas blancas y rojas—Ante la mirada fulminante de su mujer, Tony se retractó— Era broma cielo, te estoy enviando una foto. Red velvet, el favorito del cap.

Pepper se acercó al refrigerador y tomó el bloc de notas pegado con iman, Steve y Natasha solo veían todo, ocupándose de alimentar a los tres pequeños en sus nuevas sillitas para comer.

—Locación, banquete, decoración, pastel...—Se giró hacia Tony, que hablaba muy acaloradamente por teléfono—¿Música, cielo?.

—Lo tengo, nada que el triple de paga no solucione— Sonrió con suficiencia.

—Pepper de verdad no es necesario...— Steve fue detenido por la mano en alto de la rubia.

—El vestido...— Murmuró Pepper con los ojos muy abiertos.

—No es necesario, ya habia comprado hace una semana el vestido para la cena y...— Otra vez fue interrumpida.

—Necesitas un vestido de Novia, Nat... no te ofendas, pero te casas una vez en la vida y casarte con un vestido de coctel rojo... No.

—Es negro.

—¡Santa madre de Dios!— la rubia negó cansadamente— Tony, Steve necesita un Smoking, bueno todos lo necesitan, incluso Rocket y sin peros. Encárgate de eso, nadie sabe que tendremos una boda, asi que no pueden ir con ridículos suéteres navideños, como era la temática. Oh, notifica a todos y que Friday se encargue de recibir notificación de enterado de parte de cada uno.

—Anotado, Jefa.

—Mami, ¿Podré arrojar flores por donde pase tía Nat?— Preguntó la morenita columpiando sus pies sobre la encimera, desde donde veía a sus padres caminar en círculos mientras trabajaban a marcha forzada.

—Cierto, cielo... irás con nosotros. Wanda y las chicas nos verán en la tienda de novias— Dijo al aire mientras texteaba a toda velocidad.

—Creo que debimos esperar... o hacerlo a escondidas— Susurró Natasha a Steve. Este se acercó para besar la sien de su futura esposa.

—Es el momento perfecto.

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—¿Cuanto tiempo tenemos, Pepper?—Preguntó Wanda a la rubia, viendo la gran sala llena de vestidos de noche en diferentes estilos y colores.

—Solo un par de horas, pueden escoger sus vestidos mientras Natasha hace sus elecciones para la prueba.

Gamora y Nebula se veían la una a la otra con inseguridad, pues nunca antes habían usado un vestido, mucho menos uno muy elegante. Wanda al verlas en conflicto interno, se acercó para ayudarles a elegir diseños, al final tomaron uno strapless color rojo y uno halter color morado respectivamente. La castaña se enamoró a primera vista de un vestido de seda color dorado, que de inmediato se llevó al probador.

IncondicionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora