Incondicional

«Capitulo 20»

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Cuando Steve despertó en medio de la noche y no encontró a Natasha ni en la cama, ni en ningún área común de la casa, supo que algo iba mal. Revisó a los niños y los tres dormían plácidamente abrazados unos a otros... y no podía dejar de sentir la preocupación en la boca del estómago; estuvo a punto de sacar a Tony de la cama y pedirle que cuidara de los trillizos para salir a buscarla, pero se contuvo.

Tal vez necesitaba espacio, no lo había tenido últimamente y no podría juzgarla si así era. El tenía trabajo pendiente y a veces tenía que salir al complejo, operaciones más cortas o simplemente acudir a reuniones; Nat a penas se había separado de su rol de mamá, por lo que no sabía si tenía algo de relación.

Una hora después, mientras preparaba té, la escucho abrir los cerrojos de la puerta principal, además de digitar la clave del sistema de seguridad que Tony se había encargado de instalar antes de que se mudaran ya como una familia.

Se sorprendió al verlo en medio de la cocina no tan iluminada, pero solo se acercó para servirse agua en un vaso y desapareció por el corredor. Era evidente que no quería decir nada, así que el sólo bebió su té, recogió todo y volvió a la cama.

La encontró recostada sobre su lado izquierdo, dándole la espalda. Por su respiración supo que  seguía desierta, probablemente quería que pensara lo contrario, pero Steve no podía mantenerse al margen de lo que le estaba ocurriendo.

—¿Nat?—preguntó, sin obtener respuesta— Se que sigues despierta...— se acercó lo suficiente para dejar un beso sobre su omóplato y otro en el hombro.

—Mmm...

—¿Que pasa? ¿Quieres hablarlo?.

—No está pasando nada, solo no puedo dormir.

—¿Otra vez las pesadillas?.

Natasha sabía que si quería evitar el tema, debía darle otra cosa en que pensar, así que se giró para quedar frente a él y jalarlo por la camiseta blanca interior con la que dormía, para que la besara y olvidara todo.

Y bueno, era un hombre, después de todo. Natasha sentía tanta traición y coraje, que tenía que sacarlo de algún modo; se montó sobre la cadera de Steve, apresándolo con sus muslos a cada lado. En ese momento él ya estaba enloquecido al sentirla moverse contra su pelvis para hacer fricción con sus áreas más sensibles.

La pelirroja se agachó lo suficiente para besarlo de una forma desconocida para su pareja, pues estaba acostumbrado a su dulzura y pasión, no a esta Natasha, que le besaba y mordía de vez en vez. Pero más se sorprendió al verla romperle la camiseta, como si fuera una hoja de papel.

Y antes de que pudiera hacer más, el la recostó sobre la cama, para tomar el control y poder mantenerla cerca. Para Steve, Nat merecía toda la delicadeza y amor que pudiera ofrecerle su toque...

Él no notó las señales de que todo estaba mal. Ni siquiera cuando después del clímax ella solo se retiró y volvió a su lugar anterior, en la otra orilla de la cama... donde lloró en silencio hasta el amanecer.

Ella no entendía, ¿Porque ocultarlo? Si había aprovechado su oportunidad con Peggy, porqué no contarle a ella que había sido su amiga incondicional desde que despertó en el 2011... lo sostuvo durante los malos momentos, como él a ella... antes de todo estaba su amistad.

«Esa mañana había aprovechado para pasar por Wanda e ir a conseguir los regalos faltantes de su lista. Envío un texto a su amiga para avisar que esperaría en el lobby, para no entretenerse más conversando con sus conocidos en algún pasillo.

Siempre que acudía a la nueva sede de Shield, se detenía donde estaba el mural más grande y absurdo a su parecer. Era una imagen amplificada de todos los miembros del equipo, con Steve al frente. El era lo único en lo que se concentraba de aquella fotografía, era perfecto.

—El capitán sigue luciendo como cuando lo conocí de Niño— Dijo un hombre a su lado. Natasha lo vió interrogante, el no parecía de más de noventa años, era claro que estaba equivocado.

Aún así siguió el hilo de la conversación extraña que había surgido entre ambos.

—¿Entonces dice que conoció al capitán?.

—Bueno, técnicamente fuimos familia unos años. Fue novio de mi madre por allá de los 70's... el fue muy bueno conmigo y con mi hermano menor.

Natasha hubiera perdido la mandíbula de no haberla tenido adherida a la cabeza. Su mente comenzó a trabajar a mil por hora para entender la información que le estaba dando el hombre.

—¿Enserio?

—Su fotografía debe estar por aquí... ella ayudó a fundar Shield.

Natasha lo siguió hasta llegar a la pared contraria, donde habían algunos retratos de los fundadores y diferentes directivos de la organización a lo largo de los años.

—Es ella, ella fue mi madre... La mujer mas valiente que conocí en mi vida.

Natasha permaneció estática, delante de ella estaba el retrato de Margaret Carter sonriéndole, la que pensó había sido el amor inconcluso de Steve... ella pensaba tantas cosas, todas mentiras... o tal vez omisiones. No sabía que era peor.

—Ella era muy bonita, ¿Señor...?

—Daniel Sousa Jr, un placer Señorita Romanoff... difícil no conocerla, ha estado en todos los medios.»

Tal vez era tonto sufrir por algo que no ocurrió en medio de su relación con Steve. Ella era una persona muy racional, debía entender que la sombra de Peggy siempre estaría sobre ella, para cubrir su sol.

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Todo se derrumbó..🎶🙉