Capitulo 13

1.3K 72 5
                                    

—¿Hiciste que?.-Pregunto Shawn, y su expresión se oscureció.

—Era la única manera.-Dijo.—Le dije que sabía lo que hizo, que lo vi matar a mi madre, le dije que quería que se alejara de mí y él tenía que obedecerme, si no, le diría al mundo entero lo que hizo.

—¡Mierda!.-Dijo Peter.

—Sí, mierda.-Asintió Shawn, masajeando su nuca.-Ella los miro sorprendida.

—Pensaba que querían que me quedara.

—Y lo queremos, cariño.- Dijo Shawn, abrazándola.—Pero te queremos segura y acabas de decir que el bastardo sabe que lo puedes sacar de tu vida.

—Era solo para convencerle de que me dejara.-Dijo ella defensivamente.-Shawn le acaricio los hombros, con ternura

—No te preocupes, cariño. Conseguiré el testamento, pero lo mas importante, es que nunca mas volverás a ver la cara del bastardo.

Raul les llamo desde la entrada.

—He preparado unos bocadillos, vengan a comer.

Andrea se giró y camino hacia la cocina, ¿Se equivocó al amenazar a Vicent? La preocupación volvió a su mente.

Se sentó y Raul le empujo un plato delante. Los hermanos tomaron asiento y empezaron a comer.

—¿Que vamos hacer?.-Pregunto, incapaz de detener la pregunta más tiempo.

—¿Qué quieres decir?.-Pregunto Shawn, sintiéndose insegura con la entera situación

—Con relación a mi...a nosotros

—Vamos a Denver para ver a Sharon y pedirle para que procese tus papeles lo más rápido posible. Entonces iniciaremos nuestras vidas. Juntos

Miro el plato y jugo con el bocadillo. Mil preguntas llenaban su mente y no sabía por cual empezar.

—¿Quieres cabalgar después de almuerzo?.-la interrumpió Peter.

Ella lo miro aliviada. Aire fresco y una pausa, sonaban muy bien. Asintió, después se dio cuenta.

—¿Quieres decir montar un caballo? Llevo mucho tiempo sin montar.

Peter encogió los hombros.

—Me asegurare de que tengas una buena montura.

—No vayan demasiado lejos.- los advirtió Shawn.—habrá una tormenta.

—No necesito una niñera.-Contesto Peter, enfadado.

Andrea empujo el plato, ya no tenía hambre. Quizá ayudara alejarse un tiempo. Quería relajarse por una vez, sin preocuparse de mirar por encima del hombro.

Peter se levantó.

—¿Estas lista?

Ella asintió y se levantó.

—Déjame ponerme algo más caliente

—Estaré en el granero. Me encuentras allí cuando estés lista.

Los Trillizos MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora