Capitulo 11

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Cuando entre, seque las manos en los vaqueros. Encontraría suficiente valor. Lo haría. Podía hacer eso. Vicent no podía hacerme daño delante de testigos, y no iría con él, pasara lo que pasara. Era mi oportunidad de liberarme de él.

—Querida. ¡Estás aquí!.

Me estremecí cuando su voz  produjo eco por la sala, y me encontré rápidamente en sus brazos. Me aleje deprisa y puse la mayor distancia posible entre nosotros. Vicent se giró hacia Camila.

—Gracias por traer de vuelta a mi Hija. Si no le importa, nos vamos. Quiero estar seguro de que no está herida.- Jadee, No podía llevarme.  

—No voy a ninguna parte contigo.

Vicent dio la espalda a Camila, y sus ojos brillaban peligrosamente.

—Estoy seguro que pasaste por toda una prueba, Querida, Te voy a llevar lejos de toda esta mierda.

  Me aleje mirando a Camila, pidiendo ayuda.

—Sr. Carter, su hija alega que no fue secuestrada. Esta aquí por voluntad propia, y aparentemente, no tiene ningún deseo de irse.

Vicent se volvió, pero pude ver que enseñaba su más encantadora sonrisa.

  —Aprecio su preocupación por mi hija, pero este es un asunto personal, y es mejor resolverlo entre nosotros. Quizá podríamos estar a solas durante algunos minutos.

—No.-exclame.

—Me temo que esto es imposible, Sr. Carter, a menos que su Hija estuviera de acuerdo.

  Me miro en busca de confirmación. Negué vehemente.

—Dijiste que todo lo que tenía que hacer era firmar una declaración. No me iré con él.

Vicent me alcanzo y agarro mi brazo, haciéndome daño. Sus dedos se clavaron en mi brazo y jadee de dolor.

—Tengo un vuelo listo para Denver. Estaremos de camino en cuenta firmes esto.

  Mire fijamente a Camila y con voz amable pedí.

—¿Puedes dejarnos a solas durante un momento? Dos minutos. Si no estoy afuera en dos minutos, ven a ayudarme.

Camila levanto la ceja con sorpresa, pero asintió.

—Estaré afuera.-lanzo una mirada dura a Vicent.— No intente nada, Sr. Carter

En cuanto Camila salió por la puerta, libere mi brazo y me aleje de Vicent.

—¡Quédate lejos de mí!.-Grite.—No volveré contigo.

—Quizá no recuerdas que pasa cuando me desafías.-Dijo y su voz tenía una clara advertencia.

Levante la barbilla, dispuesta a no mostrar el terrible miedo que sentía. Al contrario, aporte todo por una carta.

—Se lo que le hiciste a mi madre.-Dije.—Te vi cuando la mataste.

Vicent apretó los labios en una línea fina.

Los Trillizos MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora