Peter consiguió sacar de quicio por lo menos a seis personas, antes de descubrir dónde estaban Shawn y Andrea Dio vueltas por Emergencias, hasta que lo amenazaron con ser detenido si no se calmaba.
Andrea había sido llevada a cirugía, pero Shawn estaba aún en Emergencias, recibiendo una transfusión de sangre. Al principio, les dijeron que Peter y Raul no podían verlo todavía, pero después de que Peter juró que destruiría el vestíbulo pedazo a pedazo, la enfermera cedió y permitió que entraran.
Peter abrió la puerta, ansioso por ver a su hermano menor.
La apariencia de Shawn lo conmocionó. A su lado, Raul también contuvo el aliento.
Pálido, demacrado, ojeras alrededor de los ojos,Shawn era horrible, para decirlo simplemente. Su hombro estaba fuertemente envuelto en vendas, y salían de él suficientes cables como para alimentar la electricidad de una pequeña ciudad.Los ojos de Shawn temblaron al abrirse, cuando entraron sus hermanos. Levantó la cabeza, el dolor marcando profundas arrugas en su frente.
—¿Dónde está? ¿La han encontrado.—exigió.
Peter se detuvo al lado de la cama, con las rodillas débiles por el alivio. No había pasado nada con Shawn, que algunos días en el hospital no pudieran arreglar.
—La encontramos.—murmuró Peter.
—¿Dónde está?.—masculló Shawn con los dientes apretados.
Peter se pasó la mano por el pelo, intentando desesperadamente mantener la compostura.
—Está aquí. En el hospital.—Raul habló más alto.
A Shawn le brillaron los ojos.
—¿Cómo está?
—No lo sabemos.—dijo Peter
Shawn volvió la mirada en dirección a Peter, tragó saliva y preguntó:
—¿Qué pasó?.—Peter cerró los ojos.
—La apuñaló en el pecho y le quebró un brazo. Está en cirugía. La trajeron hasta aquí en helicóptero. No sabemos mucho.
Shawn volvió a hundirse entre las almohadas, con el rostro pálido. Las lágrimas se deslizaban por sus mejillas. Peter sintió una punzada dolorosa en el corazón.
No volvió a ver a Shawn llorar desde que eran niños.
—¿Ella... ella estará bien?.—murmuró él.
Peter cambió una mirada con Raul. No quería mentirle, pero Shawn no estaba en condiciones de sobrellevar ese tipo de carga.
—Creo que ella se pondrá bien.—dijo Peter, rezando para que no fuera mentira.
—No la protegí. Le fallé.—dijo Shawn desoladamente.
—Yo les fallé a ambos -dijo Peter.—No debí dejarlos solos. Pero ahora, no podemos pensar en estas cosas.
Raul puso una mano en el hombro sano de Shawn.
—¿Cómo te sientes?
—Estoy furioso.—dijo Shawn airadamente.—Permití que ese bastardo se saliera con la suya.
—¿Qué dijo el médico sobre tu hombro?.—preguntó Peter, volviendo firmemente el tema de conversación a Shawn.
Shawn cerró de nuevo los ojos y se hundió más profundo en la almohada.
—Dijo que estaré bien. Me dio sangre, cosió la herida. Quiere que me quede un día o dos, pero en líneas generales, dijo que soy un bastardo afortunado.
ESTÁS LEYENDO
Los Trillizos Mendes
Fanfic-Es una completa locura.-Dije al borde de desmayarme. -Es nuestra locura.-Dijo Peter. -Serás de nosotros.-Shawn sonrió. -Para siempre.-Raúl Me abrazo.