Veinticuatro

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-Siempre arruinando los momentos ¿No es así Gran Sacerdote?

-Y tú siempre tan insolente ¿No es así, Merlot?- respondió Daishinkan- Te importaría dejarme a solas con la señorita Salieri. Vengo a discutir un asunto con ella de índole personal.

-¿mí diosa, desea usted que la deje sola con el Gran Sacerdote?- me preguntó casi ignorando lo que él le dijo.

-Como han cambiado las cosas-comento Daishinkan- Primero me llamabas padre y hasta me defendiste de ella, ahora no haces nada sin que tu amada diosa lo apruebe, Merlot.

El tono burlón de las palabras del Gran Sacerdote me hizo sentir algo incómoda, pero la expresión de fiera de Merlot me inquietaba aún más. Iba a responder a los comentarios de Daishinkan, mas lo evite besando su mejilla. Cayó dormido, pero lo sostuve en mis brazos. Me arrodille para recostarlo con cuidado. Dormido era casi un niño y me recordó las veces que ví dormir al Gran Sacerdote. Le peine los flequillos hacia atrás y así más se parecía a Daishinkan, pero tenía una dulzura pura que ese, no. No pude evitar quedarme viéndolo un momento hasta que el gran sacerdote fingió toser.

-Lamento interrumpir, pero me gustaría que me prestara atención un instante- me dijo y chasqueo los dedos.

Merlot desapareció de mis brazos después de eso.

-¿A dónde lo envió?- pregunte preocupada.

-Descuide- me dijo- Él estará bien. No tengo pensado lastimarlo. La pondría muy triste de eso estoy seguro y no es mi intención lograr tal cosa. Si teme a que lo borre, eso es imposible.

-Lo sé...es inmortal. También usted. Incluso si su creador decide destruirlo será imposible eliminarlo de la memoria colectiva- le señale mientras me ponía de pie- Lo escucho.

Miro al rededor como buscando algo y me preguntó si podíamos ir a un sitio menos expuesto. Levante muros de cristal a nuestro alrededor, puse musgo en el piso mientras las paredes se iban cubriendose de floridas enredaderas. Una mesa y dos sillas de madera aparecieron en medio del lugar, decoradas con motivos primaverales.

-¿Qué le parece este lugar?-le pregunté.

-Agradable- dijo y se paro a un lado de la silla más próxima señalándome que me sentara.

Un gesto demasiado atento de su parte que acepte con cierto recelo. Se sentó del otro lado de la mesa y ahí se quedó. La primera vez que él se sentó así conmigo fue cuando apenas entendía que era ese mundo y lo hizo para hacerme hablar. Entonces Daishinkan era mi antagonista, pero en esta oportunidad era el personaje que movia la trama: el protagonista en realidad y eso me hacía la coprotagonista, su compañera en la historia, la que navegaba a su lado moviendo la gran máquina. Estuvimos callados largo rato hasta que él dijo:

-Según leí, usted nunca viste prendas como esa ¿Por qué se puso un vestido?

-Los uso en ocasiones especial -le dije.

-Se ve bien, aunque adquiere un aspecto más infantil- me dijo con una sonrisa gentil- Hace poco estuvo de cumpleaños. En honor a ese día espero acepte este presente.

Puso su mano sobre la mesa y bajo ella apareció una pequeña caja que parecía hecha del mismo material del piso del templo de Zen Oh Sama.

-Adelante es suyo...espero sea de su agrado- me dijo y empujó la caja hacia mí.

Abrí la cajita y encontré un brazalete con siete dijes distintos. Uno con la forma de un halcón, otro de un trébol,
una mariposa azul, un ciervo, una flor de alcatraz, una esfera color ámbar y un triángulo violeta. Estaba muy bien pensado.

-Es muy hermoso... gracias-le dije y la puse en mi muñeca.

-Me alegra que le guste.

-Será un lindo recuerdo- comente y calle un rato- Algo que yo entendería por amor- él me miró con atención- Que no podía dormir a causa de mis historias, que se asomaba en ellas y tantas otras frases que me decían lo que debió ser obvio desde el principio...sin mencionar a Ginebra y Merlot.

-Realmente es distraída- me dijo con una sonrisa divertida.

-Distraida si, pero usted contribuyó trayendo a mis ángeles aquí. Ellos cautivaron mi atención y usted quedó en un segundo plano, sin embargo, eran ellos mi principal pista...en especial Merlot. Él puede tener una mente independiente de la suya, actuar incluso en contra de usted, pero era, es y seguirá siendo una extensión suya porque de usted surgió.Sin usted la idea de Merlot nunca hubiera sido concebida, por eso Merlot es diferente para mí, porque su creación es en base a un ser que es obra de alguien más. En mi mundo, y en extensión, este paralelo, Merlot siempre tendrá un vínculo con usted, siempre representara su lado emocional. Esa es su base,la parte de él que no se puede modificar...la idea primordial.

Daishinkan sólo acentuó su sonrisa.

-Entonces usted sentía algo que yo entendería por amor por esa persona, pero al mismo tiempo tuvo una crisis existencial-dije sin animo de terminar, pero él lo entendió así

-Soy el ser más poderoso hasta ahora en este mundo- me dijo- No hay mucho que yo no pueda hacer y nadie me desafía. Mi palabra es casi tan absoluta como la de Zen Oh Sama, tal vez incluso igual, pero todo eso es superado por cualquiera de ustedes. En términos que usted comprendería fácilmente; tengo todo y a la vez nada. Mi existencia surge del imaginario de un hombre para cumplir un papel específico en una historia con el propósito de entretener y dar una que otra lección o transmitir un mensaje que se ha dicho tantas veces en este tipo de obras..."no te rindas" "siempre trabaja para superarte a ti mismo" etc- expreso con desdén- Cosas buenas que no está demás recordar, pero a la larga, para mi no es más que una historia insignificante en el mundo original o por lo menos así lo veía yo. Pero todavía más terrible es el hecho de no tener verdadera voluntad. Todo lo demás podría haberlo aceptado, pero este último punto...

Guardo silencio un rato y se levantó para caminar hasta quedar parado a mi lado.

-¿Tenia valor lo que un ser como yo podía sentir? ¿Era realmente capaz de sentir algo que no estuviera relacionado al carácter y rol dentro del argumento de la historia a la que pertenezco? En mi a fan por demostrarme que, en efecto, soy más que un engrane en la máquina de la historia ¿Me habré sugestionado y ahora creo que siento algo semejante al amor? ¿Cómo puedo yo estar seguro de que este afecto es real cuando no estoy seguro de cuanto de mi es realmente independiente de mi base argumental? ¿Dónde está eso que llaman alma en mi ser? Todo eso me pregunte- me dijo Daishinkan mirándome a los ojos- Leia buscando respuestas, pero sólo encontraba historias donde encarnaba personajes y roles que en lugar de ayudarme me confundían aún más. Estaba desesperado por respuestas y en mi orgullo no pedía ayuda, mas cuando acepte que la requería fue cuando pensé en usted. Quería que fuera alguien que entendiera el valor de los personajes, de las historias o que se atreviera a hablar de eso...
Usted habló de las páginas en blanco la última vez, no hacia parte del juego, pero lo hizo y además ...

-En muchas ocasiones me pidió que me quedará-dije recordando aquellas situaciones- Que me quedará...Me insistió hasta el último momento...nunca entendí el motivo, honestamente sólo lo ignore.

-Bueno ¿Tengo que decirlo?-me pregunto.

Suspiré como después de una larga jornada de trabajo y por primera vez me sentí avergonzada o algo semejante en su presencia.

Cuentos para DaishinkanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora