𝖚𝖓𝖙𝖎𝖙𝖑𝖊𝖉 #8

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18 de Diciembre [ -7]

Otra vez Yeosang era despertado por los rayos del balcón, sin embargo, el silencio aún reinaba el departamento, indicando que había sido el primero en despertar. Después de hacer su rutina habitual de limpieza decidió salir un rato al balcón, la luz y el calor que brindaba el sol era reconfortante, quizás así su piel también ganaría más color.

Miau.

Al voltear a su derecha, el gato negro de la otra vez se encontraba sentado, su colista se movía tranquilamente mientras sus ojos verdes enfocaban al pelinegro que aún portaba la sudadera del rubio.

—Casi me olvidaba de ti... ¿tú si puedes ir de un mundo a otro?

Otro maullido contestó su pregunta, no tenía la menor idea de porqué pero sintió la necesidad de acariciar la cabeza del pequeño felino, cosa que hizo, viendo como sus bigotes y cabeza alzaban, su cola empezaba a moverse agraciadamente y después de un rato un leve ronroneo llenó los oídos del chico.

Era muy pronto para que lo notara, pero se encontraba a sí mismo siendo más sensible y preocupado por aquello que los demás sentían, constantemente se preguntaba cosas y la ira ya no predominaba sus sentimientos.

—Oh, ese gato otra vez. Cuando dejaste el balcón abierto esa vez vi que entró, lo cuál es extraño porque es muy arisco... supongo que le caes bien.

Un despeinado Seonghwa salía al balcón mientras se ubicaba al lado de Yeosang, una vez estuvo ahí, le dirigió una sonrisa. Como si fuera lo más normal del mundo sonreír tanto.

—Buenos días.— Habló el rubio, justo ahí fue cuando el más bajo notó los ojos algo cerrados, probablemente por el sueño que aún manejaba, su cabello que se veía más suave de lo normal y la manera en que su piel brillaba como el oro ante los rayos del sol.

—Buenos días.— Por su propia cordura, el pálido alejo la vista del más alto, su mano aún en la cabeza del animal.

—Hum, mañana tengo que ir a mi última clase, después de eso salgo de vacaciones. ¿Te gustaría acompañarme? Sólo son unas horas, te haría bien salir...

El genuino interés de Seonghwa por no dejar solo ni a merced de sus propios pensamientos a Yeosang le provocaba a este mismo... ¿cómo se llamaba? ¿ternura? No recordaba, pero hacía que sus mejillas se encendieran y sus labios se apretaran.

—De acuerdo.— Respondió como siempre.

—Bien... hoy no tengo nada que hacer, pero mañana saliendo de la facultad iré de compras navideñas.

—¿Navideñas?— Esa palabra hizo que volteara toda su atención al rubio, quién se sorprendió de la repentina iniciativa del más pálido por verlo.

—Sí, comprar adornos y eso, necesito unos nuevos.

Una risa.

La primera risa y la primera vez que el rubio veía al contrario sonreír y notaba el tono que tenía cuando reía.

—Ustedes en verdad festejan eso..

La risa se seguía escuchando y el corazón de Seonghwa no podía ir más rapido al igual que sus pensamientos.

Se veía muy lindo y vivo, necesitaba disfrutar de eso más seguido.

—Lo siento, sé que en otras partes no es muy popular.

—No importa, es entretenido.

Poco a poco la risa se fue calmando, la mirada del chico pálido regresó al paisaje, sin embargo ahora su cara portaba una sonrisa natural. El moreno sabía que no estaba consciente de que la portaba y eso la hacía aún más bonita.

coldest winter - seongsangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora