coldest winter - seongsang

𝖚𝖓𝖙𝖎𝖙𝖑𝖊𝖉 #13

20 de Diciembre [-5]

"Las temperaturas en nuestra ciudad han descendido a niveles nunca antes vistos. Este definitivamente es el invierno más frío que alguna vez hemos vivido".

La televisión fue apagada por el rubio mientras el sol comenzaba a ponerse, indicando el inicio de la feria de invierno que se organizaba todos los años. Seonghwa no iba a aquel evento desde su primer año en la ciudad, pero le parecía una buena ocasión para regresar, sus amigos le habían dicho que se reunirían todos a las 7 de la noche y eso es lo que ambos harían.

—Seonghwa... parezco un burrito.— El pelinegro hablaba en medio de todas las capas de ropa que el más alto le había hecho ponerse, estaba exagerando un poco con la baja de temperatura que habían sufrido a media noche.

—Al menos no morirás de frío.— El rubio acomodó la bufanda al rededor del cuello del pálido, notando como éste sólo bufaba ante sus palabras.

—Sólo préstame tu abrigo, con eso será suficiente.

—Lo que digas.

Después de resolver el problema de vestuario, ambos abordaron el coche de Seonghwa, la luna ya se había puesto y las calles se iluminaban con luces artificiales, dándole más sentimiento a la época.

—Nunca te pregunté tu edad.— Rompió el silencio aquel que manejaba, provocando que los ojos del contrario se abrieran en señal de pánico, no podía decir su edad real, se burlaría de él porque claramente no le creería.

—Sólo te diré que soy mayor.— Logró librarse el pelinegro.

—¿Y cómo lo sabes si no te he dicho mi edad?— Burló el contrario, soltando una risa al notar el rostro preocupado del chico sentado en el asiento del copiloto. —Tranquilo, no te obligaré a que me digas.

Ahí estaba Park, siendo un ángel de nuevo con aquel visitante del infierno.

—¡Hwa! Me alegra que vinieras, hacía tiempo no nos reuníamos fuera de la facultad.— Saludó un rubio al momento de que ambos bajaron del auto y caminaron a la entrada.

—También me alegra.— Después de su breve abrazo y unos cuantos más, el moreno tomó la mano de Yeosang, atrayéndolo al círculo. —Jacob, Chaewon, él es Yeosang; Yeosang el es Jacob, está de intercambio éste año, es buena gente. Chaewon es de mi mismo grado, a veces le decimos Gowon y a Hyunjin ya lo conoces.

El pelinegro sacudió manos con el pequeño grupo de gente, mostrando su mejor sonrisa porque según Seonghwa, lucía bien en él.

—¡Oh Dios! ¿Usas lentillas? ¡Qué bonito color!— Habló la rubia tomando las mejillas de Yeosang, tornándolas casi del mismo tono que sus ojos y provocando pánico en el acompañante de éste.

—Sí, bueno ¿por qué no vamos ya a los juegos?

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Seonghwa se encontraba nervioso, parecía que había tomado todos los nervios que el pálido no poseía y los experimentaba por él.

Era la primera vez de Yeosang en una montaña rusa, no sabía cuál era el chiste de aquella cosa ya que sólo podía escuchar gritos y ver a las personas pasar a máxima velocidad desde la fila dónde estaban.

—¿Seguro que quieres subir?— Habló el más alto a lo que el otro afirmó. —Bien, si tienes miedo sólo toma mi mano ¿sí?

Después de asegurarle al más alto que todo estaría bien, el grupo de amigos subieron a la atracción de dos en dos, aunque Hyunjin quedó con un extraño de la fila. Cuando todas las protecciones estuvieron puestas los vagones comenzaron a moverse más y más rápido hasta que comenzaron a pasar por las colinas, a subir, a bajar e inclinarse.