love me love me, say that you love me #23

829 151 45
                                    

—Por Satán, estás más insoportable desde que regresaste y eso fue hace años. ¿Te metieron un palo por el culo o qué?—Jongho preguntó después de ver cómo Yeosang gritaba por tercera vez en el día.

—Algo así.— Contestó Wooyoung riendo, Yeosang le hubiera prendido fuego si no le hubieran limitado esa habilidad hacía tiempo.

—Vamos hombre ¿No te acuerdas de nada?— Preguntaba de nuevo Jongho, que parecía ser el más inmerso en todo lo que le había pasado cuando por error quedó atrapado en la tierra.

—Ya te dije que no. Ha de haber sido horrible, todos son detestables.— El pelinegro apoyó su espalda, estirándose un poco, debía controlarse si no quería volver a ser atado y que le pusieran aquella jaula.

—No parecía serlo cuando Wooyoung hablaba contigo.— Mencionó San sentado en el regazo del de pelo plateado.

—¿Y tú qué vas a saber?— El pelinegro alzó la voz, harto de que mencionaran eso cada que a alguno se le ocurriera hablar de su estadía en la tierra.

—Cállense, maldita sea, no puedo dormir si se la pasan gritando.— Se escuchó a Mingi hablar.

—Entonces no se metan en lo que no les interesa.— Respondió Yeosang en el mismo tono.

—¡Estuviste en la tierra y lo único que traes de ahí es una estúpida marca en tu pecho! Ojalá hubiera ido yo...

—¡No me interesa, Jongho! Si tanto quieres ir, dile a Padre.

—¡Yeosang!— Hongjoong llamó, provocando que éste mismo casi le lanzara lo que sea que estuviera cerca. —Tienes visitas.

—No quiero ver a Junji. Dile que se meta su arpa por el-

—No es Junji, apresúrate antes de que Yunho quiera robarle las alas o algo parecido.

El pelinegro bufó y caminó hacia la entrada, Hongjoong lo cruzó, dejando el espacio sólo.

No sabía quién podría estarlo visitando, seguramente había dañado a un ángel y no recordaba, tampoco era como que le importara mucho recordar.

Habían mencionado que su mirada se había tornado de otros colores, sin embargo cuando regresó, totalmente pasmado, su mirada seguía siendo un rosa apagado y decían que aún tenía recuerdos vividos, tomó unos pocos días para que su mente volviera a ser la misma y sus ojos grises regresaran, su ropa ahora dejaba expuestas sus clavículas, la blusa que portaba era totalmente encaje negro, fajada en unos pantalones pegados del mismo color, lamentablemente a veces era reemplazado por una camisa de fuerza y sus botines eran reemplazados por aquellas botas que le impedían moverse, sin mencionar la jaula que aseguraba y lo limitaba de todo.

Sí, se había puesto insoportable.

Finalmente llegó a la entrada, sólo para que su respiración pareciera fallarle.

Había un ángel, un ángel rubio, brillaba y el blanco de su ropa estaba en disonancia con el resto del lugar.

Sus miradas se conectaron y el tiempo parecía haberse detenido.

De golpe, todos los recuerdos regresaron.

"Hey, tranquilo, escucha por favor, sólo te quiero ayudar", "Park Seonghwa, estudiante de medicina", "Me agrada que Seonghwa te haya conocido", "No me importa lo que vaya a pasar, dame el honor de llamarte mi novio", "Te amo".


También te amo.

La mente de Yeosang quedó en blanco, no sentía nada, ni enojo, ni tristeza, ni emoción. Él sólo se había quedado en blanco.

coldest winter - seongsangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora