𝖚𝖓𝖙𝖎𝖙𝖑𝖊𝖉 #9

994 159 49
                                    

19 de Diciembre [-6]

Seonghwa estaba más insoportable que de costumbre y por insoportable el pelinegro se refería a que no había dejado de sonreír desde la mañana, algo en que fuera su último día de clases lo alegraba demasiado aunque no entendía porqué.

Había "vestido" a Yeosang un poco más formal, con una camisa negra algo holgada, un abrigo del mismo color y sus pantalones entallados que le había comprado.

Honestamente, se veía muy bien, pero era algo que el rubio no diría en voz alta.

El camino fue algo silencioso, ya que al salir de ahí irían a comprar algo, el moreno había decido llevar el auto por lo que el más bajo veía los árboles desnudos por la ventana, algunas hojas que restaban eran de color naranja o un verde apagado, daba una sensación muy fría y al mismo tiempo cálida en su pecho.

—No tardaré mucho, sólo tengo que pasar por unas calificaciones. Siéntate un rato.

Dicho esto, el más alto se fue, dejando a un perdido Yeosang a mitad del campus. Buscó la banca más cercana y se sentó, notando a la gente que pasaba por ahí, estaba bastante tranquilo pero cada que una persona le gritaba a todo mundo su vida lo hacía perder un poco la cordura.

Ignorando todo aquello que lo molestaba, notó una pareja a lo lejos, ambos se estaban arrancando las caras con la boca, no era nuevo para él al igual que el exhibicionismo tampoco lo era, pero era curioso verlo, él nunca había sido capaz de sentir aquel deseo de estar conectado con una persona (en todos los sentidos). El cariño era algo impropio de él.

Estar en la tierra era una experiencia agotadora, irritante y... curiosa. Se preguntaba qué había sido de él en su vida humana ¿Cómo terminó como un pecado? ¿Alguna vez fue feliz? ¿Quiénes fueron sus amigos?

¿Se enamoró?

—Oye amigo, más cuidado, vas a hacerles un hoyo si sigues mirándolos.

Una voz lo sacó de sus pensamientos, al alzar la mirada se encontró con un chico, su cara era agradable, por así decirlo, lástima que su boca escupiera estupideces. Sin embargo, una mirada hablaba más que mil palabras, Yeosang lo sabía bien y jugaba a la perfección esta carta.

—Wow, lo siento. Espera un segundo ¿usas lentillas?

Como siempre, sus ojos dibujaban atención cuando menos lo quería, quizás si compraría lentes de contacto sólo para que le dejaran de preguntar si los usaba.

—No.

—¡No te creo! — Exclamó sorprendido mientras invadía el espacio inseguro de Yeosang.

Inseguro para los demás, si cruzabas esa línea el pelinegro no sabía lo que era capaz de hacer.

—Entonces ¿para qué pregun-

—Soy Hwang Hyunjin.— Éste mismo extendió su mano, costumbre de la que estaba harta ya, aunque sólo la hubiera tenido que ejercer una vez.

—Yeosang.— Tomó su mano para no llamar más la atención sobre él.

—¿En qué grado vas? Nunca te vi por acá— El desconocido tomó asiento a su lado, su brazo cómodamente colocado en el respaldo de la banca.

—No estudio acá.

—¿Ah no? ¿En qué facultad entonces?

—No estudio acá.— Repitió, un poco molesto como era de esperar.

—¿En otra universidad?

—Mira...

Antes de que pudiera terminar su no tan agradable frase, Seonghwa salió del edificio, mirando a los dos chicos extrañados.

coldest winter - seongsangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora