𝖚𝖓𝖙𝖎𝖙𝖑𝖊𝖉 #22

835 143 97
                                    

25 de diciembre

—Espero regresen pronto ¡Feliz Navidad!

La pareja ahora se regresaba a aquel departamento donde habían pasado la mayor parte de su tiempo. Los nervios que sentía Yeosang cada vez que un auto los pasaba o el rubio aceleraba eran simplemente desgastantes, sentía que su corazón se aceleraba y desaceleraba cada cinco minutos, a ese paso él sería el que iba a provocar su propia muerte.

Después de unas horas donde el corazón de Yeosang parecía estar a punto de salirse de su pecho, finalmente llegaron al edificio, donde el más bajo tuvo que contener la respiración cuando ambos subieron al ascensor.

—¿Podemos quedarnos hoy acá? No quiero hacer nada hoy...— Excusó Yeosang. No quería preocupar al mayor pero se sentía a morir.

El rubio simplemente lo miró por unos segundos antes de sonreir y asentir.

—Claro sólo voy a-

—¡Voy contigo!

Un silencio se creo entre ambos antes de que el más alto se riera suavemente.

—Voy a bañarme.

Las mejillas del pelinegro se encendieron antes de que sus brazos rodearan la cintura de Seonghwa mientras su boca dejaba un beso en el costado del cuello del chico.

—¿Y acaso no te puedo acompañar?— El pálido puso todo de sí para que no se notaran los nervios en su voz. Era muy difícil evitar el destino y sobre todo cansado.

De nuevo, esa risa corta resonó por la habitación, el más alto se obligó a sí mismo a separarse de aquel de ojos apagados.

—Después, estoy cansado ¿sí? No me va a pasar nada.— Besó la cabeza del más bajo antes de desaparecer tras la puerta.

"No me va a pasar nada", de verdad esperaba que cumpliera con su palabra.

El pelinegro suspiró, tenía que controlarse a sí mismo o lloraría y mucho. Se desplomó en aquel sillón frente a la gran tele y colocó cualquier canal, antes de saberlo, se había quedado dormido. Sólo despertó cuando un olor peculiar llenó sus fosas nasales.

—Hey. Despertaste a tiempo.— Mencionó el rubio al notar que el más bajo se movía.

—¿Me dormí?— Preguntó asustado Yeosang mientras se levantaba tan rápido que terminó por marearse a él mismo.

—Sí... ¿sucede algo?

La expresión del más alto se tornó más seria y preocupada mientras abría la caja de pizza. El pálido estaba preocupado porque sabía que el moreno había quedado expuesto durante todo el tiempo que había permanecido en el sillón, sin embargo, no había pasado nada y eso lo relajaba un poco.

—No...— Finalmente respiró y se acercó a la mesa, depositando un beso en la mejilla del mayor antes de tomar una rebanada de pizza y sentarse, una de sus manos sosteniendo su cabeza.

El miedo estaba acabando con él.

—De acuerdo...—Mencionó un poco inseguro el contrario antes de sentarse frente a él, también comiendo en silencio. —¿Qué quieres hacer hoy? Es navidad, probablemente estén pasando películas todo el día.

El pelinegro le lanzó una sonrisa cansada, la rebanada en su mano desapareciendo de manera rápida.

—Lo que sea está bien.

Ambos sonrieron y terminaron de comer en silencio.

Estaban bien, estaban seguros ahí dentro.

Pasaron el resto de la tarde mirando un montón de películas que Yeosang no comprendía al mismo tiempo que Seonghwa terminaba llorando (sólo un poco).

coldest winter - seongsangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora