Feliz cumpleaños, Lili

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—Te observo, Bobi....

Dicho esto, la cámara dejo de tomar señal y se empezaron a preocupar.

—¡Maldita cámara, funciona!

Hasta que volvió a tomar señal pero el sujeto extraño había desaparecido repentinamente, muy raro.

Qué acaba de pasar...

Luego de esos raros inconvenientes, había llegado la hora de anunciar a los nuevos integrantes de La Resistencia, como se hacían llamar.

Al llegar a la única zona de recreación, soltó una tos falsa para que todos le mirasen. Ellos hicieron caso y miraron a Bobi:

—El día de hoy les traigo nuevos compañeros, sean amables por favor.

Salieron todos los chicos, solo unas pocas personas los saludaron. Luh estaba ya reventado de rabia y en cualquier momento iría a golpear a alguien.

Nadie estaba de humor para otras bocas que tendrían que comer, ni siquiera Bobi estaba de acuerdo. Pero llegaron a este edificio y se debía de organizar todo.

—Síganme quien quiere una cama. —dijo Bobi, los chicos se pusieron detrás de el y empezaron a caminar.

Subieron algunas escaleras hasta llegar a la parte superior del edificio, donde se encontraban las habitaciones. Eran normales, tenían una cama, un baño, un escritorio con una lamparilla de mesa y una ventana por donde se podía ver a las otras personas.

—Adelante, elijan la que quieran.

Dicho esto, todos se abalanzaron a la que quisieron, pero hubo un problema entre Mike y Luh, los dos querían la cama amarilla.

—¡Yo! —dijo Mike, empujando a Luh.

—¡Qué no! —Luh tomó del hombro a Mike y lo retuvo.

Bobi empujó a los dos adentro y cerró la puerta con candado. Pero la posición en la que habían caído no era del todo favorable. (Por favor, en el siguiente párrafo eviten comentarios pervertidos que los veo venir).

Luh estaba encima de Mike, relativamente cerca de su cara. El chico de abajo no sabía si pegarle o quedarse quieto hasta que Luh se parase.

—Per-perdón... —Luh se paró, totalmente incómodo.

Luego de aquella graciosa situación, Bobi sacó a Mike de la habitación. Por más que el pequeño le reclamó, no pudo hacer nada.

Lili se encontraba leyendo, ya que en uno de los cajones del escritorio estaba repleto de libros y cogió el que más le llamó la atención.

Luh trataba de hablar con Lili, pero ella le ignoraba. 

Raptor se dispuso a hablar con Mike por la ventana.

Gona pensaba en qué hacer, inmediatamente le dieron ganas de ir al WC, y no precisamente de orinar.

Al fin y al cabo, el día apenas comenzaba.

Marcaron las 8:00 AM, y era hora del desayuno, aunque algunas personas al parecer se iban a dormir—ya que estaban despiertos desde las 10:PM—, se iban a sus respectivas habitaciones.

—Esto está siendo difícil.—le decía Raptor a Mike por la ventana.

—Pues sí, pensé que al mudarme contigo todo sería más fácil.

Lili había terminado el capítulo dos del libro, cuando por fin escuchó a Luh. Pero era solo para decirle que parara de golpear la ventana, que la iba a quebrar.

EliteCraft - El principio del finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora