Capítulo 25: Embarazo.

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El guardia golpeó la celda- Meyer, tienes visita.

Claudio frunció el ceño y se puso en pie, Emilia no podía ser, ella ya había estado ahí- ¿qué hacen acá?- preguntó al ver al chófer de la casa con sus hijos.

- Me pidieron que los trajera- dijo él- con permiso- y se sentó en una mesa alejada.

- ¿Pasó algo?- preguntó Claudio revolviendo el pelo de sus hijos.

Abraham agachó la cabeza- vinimos a hablar con vos.

Alex frunció el ceño- ¿neta amas a nuestra mamá?

Claudio los miró confuso- claro que la amo- dijo el argentino- ¿por qué la pregunta?

Alex golpeó la mesa- vos dijiste que en el amor siempre debe haber fidelidad, sinceridad- dijo Abraham triste- ¿cierto?

Claudio asintió- no entiendo nada, ¿qué pasó?

Alex miró a su padre con el ceño fruncido- eres un maldito mentiroso- dijo enfadado- decí la verdad por una vez en tu vida, claro que no la amas, cuando se ama a alguien no se daña.

Abraham tragó saliva- lo sabemos papá- dijo triste- ¿por qué hiciste eso?- preguntó con los ojos llorosos- pensé que éramos felices, que vos lo eras a nuestro lado.

Claudio revolvió su pelo- no entiendo de qué hablan- dijo preocupado- ¿qué saben?

- Da la cara- gritó Alex aún más enojado- no lo esperaba de vos, neta no me cabe en la cabeza- dijo mirándolo- ella lo da todo por vos.

- La amo- dijo Claudio serio- ella lo es todo para mi, como ustedes, como sus hermanas.

Abraham tiró las fotos sobre la mesa- ¿eso es amar?- preguntó con un hilo de voz- le fuiste infiel, te revolcaste con otra mujer.

Claudio cogió las fotos y las observó con detenimiento.

Antonia le brindó una copa de vino- me lo trajeron de España- dijo con una sonrisa- te sentará bien.

Claudio suspiró- odio mentirle a mi esposa.

Antonia se acomodó a su lado- quedan pocos días para que mis papás se vayan- dijo seria- todo se acabará, te debo una muy grande Clau- dijo acariciando su mejilla.

Claudio le dio un gran trago a su copa de vino y sintió como se mareaba- creo que ya bebí mucho por hoy- dijo mientras intentaba ponerse de pie- me pegó fuerte esto- dijo mirando la copa.

- Es cuestión de acostumbrarse al sabor- dijo Antonia levantando la copa de Claudio- bebe un poco más, verás como ya no te mareas- dijo con una sonrisa.

Claudio le dio un trago largo hasta que se acabó el contenido, después, cerró los ojos y no recordó más.

- Estás en la cama de esa mujer- dijo Abraham triste- ya no quieres a mamá.

Claudio apretó las fotos- fue una trampa- dijo serio- ella me drogó para conseguir las fotos, nunca pasó más, yo nunca le sería infiel a su mamá.

Alex golpeó la mesa- vos sos un maldito mentiroso- dijo molesto- le fuiste infiel, ten los pantalones de admitirlo.

- ¿Su mamá sabe?- preguntó preocupado.

Abraham negó- no queremos darle problemas- dijo triste- ella no sabe nada, ni queremos que sepa.

- Yo si quiero que mi mamá se de cuenta de la basura con la que se casó- dijo Alex serio- yo no quiero ser mas hijo tuyo.

- Alex- dijo Abraham cogiendo su mano- cálmate por favor.

Alex se puso en pie- tenés un corazón muy distinto al mío- dijo mirando a su hermano- eres muy tonto, no puedes creer lo que dice este hombre, yo no quiero seguir acá- dijo dándole la espalda- no quiero saber nada de vos, ojalá te quedes acá- dijo mirando a su padre- lo siento, pero no te abarco con esta estupidez- dijo cogiendo las fotos y guardándolas.

Te Daría TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora