Claudio entró de nuevo a su celda, había estado varios días en el hospital, pero ya estaba mejor, aunque sentía un hueco en el corazón por su familia, moría por verlos, quería que todo fuera un sueño, que esta pesadilla no volviera más, pero era la realidad.
- Claudio- dijo Antonia con una sonrisa mientras acariciaba su vientre- vine a mostrarte la ecografía de nuestro hijo.
Claudio suspiró, si era cierto que ella estaba embarazada, el pequeño bebé no tenía la culpa, así que se haría cargo de él- ¿ya sabes qué será?
Antonia negó mientras besaba su mejilla- ojalá sea un niño idéntico a ti- dijo con una sonrisa- ¿cómo te sientes?
El argentino se puso en pie- no lo tomes a mal, pero quiero descansar Antonia, por favor.
Antonia se fue con un rostro muy serio, a pesar de todo, si seguía junto a ella era por ese bebé, sus sentimientos seguían igual por su esposa, y por su familia, nunca dejaría de amar a Emilia, en su vida.
Emilia suspiró- entonces, ¿todo aclarado?- preguntó la mexicana mirando a su amigo.
Él asintió con la cabeza- empezaré a buscar un departamento, no quiero vivir acá por mucho tiempo, no quiero causar molestias.
- Sabes que puedes quedarte el tiempo que haga falta Álvaro- dijo con una corta sonrisa- al fin de cuentas, venderé esta casa- dijo apenada- no quiero más recuerdos de él, y esta casa empieza a pesar.
- Reservé en un lugar mágico- dijo poniéndose en pie- esta noche haré que quiten todos esas caritas- dijo acariciando su mejilla- será una gran noche.
Keiko bajó del auto- lleve todo eso a la casa- dijo con una sonrisa- al rato venga por mí.
El chofer asintió- ¿le digo algo a su esposo?
Keiko negó- dígale que estoy ocupada con el trabajo- dijo con una corta sonrisa- además, creo que sigue en la empresa.
- No se preocupe- y se marchó, dejando a Keiko nerviosa por la mentira y por ocultar lo que estaba por hacer, por quién vería.
- Buenas tardes- dijo la japonesa mostrando su acreditación- vine a visitar al señor Meyer, me dijeron que ya salió del Hospital.
El oficial asintió y revisó unos papeles- tome- dijo mientras le extendía un pequeño documento para la seguridad- mi compañero le llevará a la sala de visitas.
- Muchas gracias- dijo la japonesa con una sonrisa y siguió al otro oficial, con nerviosismo se acomodó en una mesa y esperó a su mejor amigo.
Claudio suspiró, no quería ver a nadie, pero sacó una sonrisa al ver a su japonesa favorita- Kei- dijo abrazándola- gracias por venir.
- ¿Cómo te sientes?- preguntó acariciando su brazo.
Claudio suspiró- la herida es lo de menos, extraño mucho a mi familia, demasiado Kei.
Keiko cogió su mano- está dolida Clau, todo fue muy fuerte para ella.
- Lo sé- dijo molesto- fui un completo salame, no entiendo porque todo lo malo está pasando en mi vida- golpeó la mesa- lo perdí todo Kei, todo.
- Debes estar tranquilo- dijo con una leve sonrisa- pronto saldrás de aquí, todo está yendo bien con tu caso.
- Le temo a salir de acá- dijo triste- Emilia sigue decidida con el divorcio Keiko, y yo no quiero dárselo, pero me veo obligado a hacerlo.
Keiko suspiró- ella no cambiará de idea Clau, lo siento- dijo apenada- es que no me cabe en la cabeza todo esto, ¿por qué te acostaste con Antonia?
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Te Daría Todo
FanfictionUn bonito matrimonio de dos empresarios. Una empresa en la ruina, un alto cargo, una guerra por el poder. Cuatro maravillosos hijos, con dos padres maravillosos, pero una traición romperá esa familia. Un padre con muchos sentimientos de por medio. U...