Te Daría Todo

Capítulo 15: Búsqueda Del Tesoro.

Emilia caminó hasta la puerta del baño y vio cómo un papel amarillo destacaba- hice mal en portarme como un salame antes- Emilia recordó cómo se sintió- pero necesitaba preparar esto, bienvenida a la caza del tesoro- Emilia sacó una sonrisa- que comience el juego.

Emilia abrió la puerta de su habitación para salir y se encontró con una foto colgada del techo, era una foto de ellos años atrás- pista nº1: de pequeña amabas jugar a la familia en…- Emilia sacó una sonrisa y salió al jardín, dónde estaba la casa del árbol que sus papás construyeron para ella y sus hermanos.

En las escaleras se encontraba otra foto, esta vez, Emilia y Claudio salían con una enorme sonrisa sobre sus rostros y lucían enamorados- sé que te sería difícil subir, por nuestra bebita (que lo será)- Emilia acarició su vientre con una sonrisa- pista nº2: ¿dónde diste tu primer beso?

Emilia sacó una sonrisa al recordar y rodeó el jardín para dar con la puerta principal de la casa, con una sonrisa encontró una nueva foto, ahí, Claudio besaba el vientre de Emilia- nuestros bebés- dijo Emilia feliz al ver su enorme barriga por la llegada de sus gemelos- tenés buena memoria, pista nº3: tú obsesión con La Boca te dará la respuesta.

Emilia salió de la casa y recorrió poco a poco el paseo marítimo y las tiendas para llegar a la playa, justamente, a la orilla del mar- ¿Emilia?- preguntó una vieja anciana.

Emilia asintió con la cabeza- soy yo- dijo sonriente, la anciana le dio un sobre y se alejó con una sonrisa, la foto esta vez es de Claudio, Emilia y sus recién nacidas copias- pista nº4: te gusta descansar en las...

Emilia se acercó a la zona de descanso que había en la playa y comenzó a buscar la pista, este juego era muy emocionante y se acordó lo mucho que amaba jugar a esto.

Cogió la foto que estaba sobre una pequeña hamaca y volvió a sonreír, esta vez la foto eran de ellos, sus gemelos y su vientre abultado por la llegada de su princesa- pista nº5: nuestro heladero favorito.

Emilia se acercó al pequeño puesto de la playa que hacían los mejores helados del mundo, al menos, siempre los amó desde pequeña- la pequeña Emilia- dijo el señor con una sonrisa- tu marido lo hizo bien- dijo riendo.

Emilia sacó una sonrisa- no recordé lo difícil que era esto- dijo Emilia respirando con lentitud- ¿dejó algo para mí?

El señor sacó una foto y se la entregó- son el matrimonio perfecto- dijo el señor con una tierna sonrisa- lindo día Emi.

La foto era de Claudio, Emilia y sus tres hijos, que lucían felices- penúltima pista: estará en la mesa del restaurante en el que comimos.

Emilia corrió hasta el restaurante y buscó la foto, ahí estaba ella sin una gota de maquillaje y con una enorme sonrisa al lado de su esposo- última pista: haz memoria de Koko- Emilia sacó una sonrisa y caminó hasta el puerto, Analia llamaba así al barco que tenía la familia.

Emilia caminó despacio y sacó una sonrisa al ver el barco iluminado con luces de colores, con cuidado entró y vio todo decorado con flores, velas y al final, una mesa bien decorada.

- Espero que te haya gustado el premio- dijo el argentino dándole una rosa blanca.

Emilia sacó una sonrisa y la cogió- esto es hermoso amor, gracias.

- Pasemos a comer- dijo Claudio ayudándola, después, se sentó él y comenzaron la cena entre risas.

Emilia devoró toda la cena y con una sonrisa estaba comiendo el postre, una copa de fresas con natas- mis favoritas- dijo centrándose en el postre.

Claudio sacó una sonrisa- amo a nuestros hijos, pero necesitábamos un tiempo así- dijo cogiendo su mano- te amo tanto Emilia.

- Eres maravilloso- dijo Emilia con una tierna sonrisa.

- Falta lo mejor- dijo Claudio poniéndose en pie- vení- cogió su mano y juntos caminaron hasta la cubierta del barco, se recostaron sobre unos cojines y se abrazaron.

- Te amo- dijo Emilia mirando a Claudio- neta, eres todo para mí Clau, no me equivoqué al elegirte como compañero de vida- dijo tierna.

- Sos perfecta- dijo Claudio acariciando su mejilla- la amo señora Meyer.

Emilia se acercó a su esposo y le dio un tierno beso, un beso que fue subiendo de tono- ah- gritó Emilia sentándose con un rostro pálido.

Claudio se sentó a su lado y la miró- ¿qué tienes?

Emilia cogió su mano y la colocó sobre su vientre- se mueve- dijo con una corta sonrisa.

Claudio guardó silencio y sintió de repente un pequeño golpe- mi bebita- dijo con una enorme sonrisa- estás haciendo daño a mami- dijo a la altura de su vientre- te estamos esperando.

Emilia sacó una sonrisa- tengo miedo de los celos de Analia.

- Nuestra hija va a adorar a su hermana- dijo Claudio seguro- te lo puedo asegurar, la quiere mucho y aún no ha nacido.

- Creo que tu sueño se está haciendo realidad- dijo Emilia riendo- pediste 5 hijos y ya van 4.

- Nos queda uno- dijo Claudio besando su cuello- quiero tener una familia enorme.

Emilia lo besó con mucha ternura y se perdió en sus ojos.

Emilia bajó del auto con la ayuda de su novio, Claudio- gracias por la velada- dijo tierna- me lo pasé bien chido.

Claudio se sentó sobre el auto- cada día soy más feliz con vos Emi- dijo con una sonrisa- y si te soy sincero, ya me imagino un futuro con usted señorita.

Emilia se sonrojó y admiró el color de ojos del argentino, era de noche y lucían con un azul grisáceo- yo también me imagino un futuro contigo- dijo con una sonrisa- quiero estar toda mi vida así- dijo abrazándolo.

Claudio aspiró su aroma- te amo- dijo con una sonrisa, Emilia lo miró y se sonrojó, era la primera vez que él decía eso, y sobretodo, a ella- te amo mucho.

Emilia lo besó con intensidad- te amo- le respondió y luego se volvieron a mirar.

- Tu hermano anda de intenso- dijo Claudio divertido- te acompaño a la puerta.

Emilia miró la ventana de su hermano y éste se escondió en seguida- que pena- dijo nerviosa- él siempre fue así.

Claudio soltó una pequeña risa- espero verte mañana, que tengas linda noche.

Emilia le dio otro beso y asintió- escríbeme cuando llegues, hasta mañana- y entró a la casa.

- ¿Qué pensás amor?- preguntó el argentino besando su mejilla.

- Me acuerdo del primer te amo que me dijiste- dijo sonriente- ese día me di cuenta de lo mucho que serías en mi vida.

Claudio sacó una sonrisa- nunca me equivoqué al decir eso, porque te amo, te amo cada día más.

Son tan tiernos mis Claumilia 😍😍😍 ya les traigo nuevos capítulos!