Capítulo 30: La Guerra.

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Emilia se dedicó a preparar la cena junto con las señoras, mientras que Claudio trataba de recuperar el tiempo perdido con su padre.

- ¿Cómo te sientes?- preguntó Álvaro acariciando su mejilla.

Emilia suspiró y se separó delicadamente- la verdad, bien- dijo mientras seguía cocinando- Analia extrañó mucho a su papá.

- Yo quiero saber si te sientes bien tú.

- Sí- dijo con una sonrisa- yo también extrañé a Clau, pero sigue doliendo- dijo algo triste- un poco confusa aún.

- Todo irá bien Emi, pronto se separarán- dijo serio.

Emilia siguió preparando la cena con la ayuda, Álvaro la miraba intensamente, pronto ella se separaría de Claudio y podrían ser felices juntos.

- Gracias por estar conmigo en estos momentos- dijo la mexicana mirándolo- neta, me sirve de mucho tu compañía.

Álvaro sacó una amplia sonrisa- gracias a ti por aparecer en mi vida- dijo acercándose a ella- Emilia, quiero estar contigo siempre.

Analia entró corriendo y los separó- ¿querés ver una película conmigo?- preguntó la pequeña mirando atenta a Álvaro.

- Me parece perfecto- dijo con una sonrisa- ¿cuál veremos?

Analia hizo silencio y pensó- Cenicienta- dijo con una sonrisa- es mi favorita, anda vamos- dijo tirando de él- vos haces magia con esas manos mami- dijo lanzando un beso a su madre mientras salía riendo.

Alex entró con el ceño fruncido- dile al señor Meyer que salga de nuestra habitación- dijo molesto- no lo soporto.

- Alex, sólo quiere ayudar, recuperar el tiempo con ustedes.

- No quiero su ayuda- gritó- no quiero nada de él, estoy harto.

- No me grites Alex- dijo Emilia molesta- es tu papá.

- Ya no lo es- gritó- nos hizo daño mamá, y encima vos lo sacás de la cárcel- dijo con los brazos cruzados- es que no te entiendo neta.

- Se acabó Alexander- dijo furiosa- yo no tengo la culpa del daño que nos hizo- dijo con dolor- deja de echarme la culpa, maldita sea, me duele saber que dañó la familia que formamos- dijo sentándose con ganas de llorar.

Alex se acercó a su madre- lo siento mamá- dijo acariciando su brazo- no quise echar la culpa a vos- dijo con una corta sonrisa- sos muy fuerte mami- dijo besando su mejilla.

- Anda a terminar tu tarea- dijo apenada.

- No quiero que vos estés bien- dijo apenado su hijo- sé que aún lo amas, perdóname mamá.

Emilia abrazó a su hijo- todo olvidado.

- Te amo- dijo su hija con una sonrisa- ¿me ayudas con la tarea?

- Todo está listo señora- dijo una de las señoras- vaya con su hijo, nosotras vamos preparando la mesa.

Emilia sacó una sonrisa y acompañó a su hijo para ayudarlo, ahí estaban Abraham y por supuesto, Claudio- hola- dijo tímido el argentino.

- Acabé- dijo Abraham chocando con su padre.

Alex suspiró- yo aún no.

- ¿Querés ayuda?- preguntó Claudio nervioso.

Alex lo miró serio- le ayudaré yo- dijo Emilia con una sonrisa- debo contarle sobre la historia de México- dijo riendo- las mucamas están preparando todo para la cena.

- Vamos con Analia- le animó Abraham con una sonrisa y juntos, salieron de ahí.

Emilia se quedó mirando cómo salían, mientras no dejaba de sonreír- no tenés 15 años mamá- dijo riendo- es tu esposo aún.

Te Daría TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora