Te Daría Todo

Capítulo 39: Confesiones.

Capítulos finales...

- Tendremos a los niños casi iguales- dijo Keiko con una sonrisa- que no se te olvide que León es nuestro cuñado.

Emilia suspiró- es mejor así.

- ¿Puedo pasar?- preguntó Álvaro con una sonrisa, Keiko salió y Emilia lo miró- felicidades, ahora todo tiene sentido.

Emilia asintió- gracias- dijo triste- pero todo es muy difícil.

Álvaro cogió su mano- ¿porque se fue así Claudio?- preguntó curioso- él debería estar feliz, a menos que- la miró- ¿qué fue lo que le dijiste?

Emilia suspiró- le dije que este bebé, no era suyo- dijo apenada- ahora formará una familia con Antonia, no lo quiero ver, no.

Álvaro negó- no fue lo correcto.

- Lo sé, pero ya, no puedo más- tragó saliva- él me engañó y bueno, quiero que sea feliz con ella, que rehaga su vida sin mi- dijo apenada.

Álvaro negó- tú debes ser feliz con él, entiende Emilia, él merece saber de tu hijo, no es una tontería.

- No quiero saber nada- dijo dándole la espalda- por favor, no quiero seguir con ese tema, así estoy bien.

Álvaro besó su frente- espero que no te arrepientas.

Claudio terminó de hacer las maletas, hoy mismo Antonia y él viajaría a Alemania, desde ahí manejaría Claudio la empresa, aunque ya estaba a cargo de Kevin, eso él no lo sabía aún.

Miró todo el departamento- seremos muy felices bebé- dijo Antonia besando su mejilla.

Claudio no dijo nada, se unieron en un corto beso y a terminar de empacar las cosas, para por fin, dejar todo listo para su viaje. Claudio sentía unas ganas inmensas de llorar, se sentía vacío, roto. Tras varias horas, pusieron rumbo al aeropuerto.

Antonia cogió su mano- te quiero mucho.

- Gracias por estar conmigo acá- dijo sin mirarla- en este momento necesito compañía- dijo con una corta sonrisa, en su mente seguía Emilia, la amaba tanto que dolía. Nunca iba a dejar de amarla, lo fue y era todo para él, no podía estar sin ella, era su vida entera.

- ¿Piensas decirle a mis sobrinos que tendrán un nuevo bebé?- preguntó Ulises cogiendo su mano para acompañarla a la entrada de la casa.

- Debe ser una niña- dijo Keiko con una sonrisa- así seremos más.

Emilia suspiró- claro que sí- dijo con una sonrisa- espero que no lo tomen a mal, Camila es muy pequeña aún.

- Deberías decirle a Claudio- dijo Ulises serio- es su papá Emilia, nosotros te vamos a ayudar, pero él merece saber de este bebé.

- ¡Mamá!- gritó feliz Abraham abrazando a su madre.

- Gracias a Dios estás bien- besó su mejilla Alex- ¿cómo te sientes?

- Estoy bien- cogió a Camila en brazos y se sentó- me dieron una linda sorpresa, ¿quieren saber?- sus hijos asintieron con una sonrisa- van a tener un nuevo hermano o hermana- dijo riendo nerviosa.

- Me muero- dijo Analia con una enorme sonrisa- seremos tres contra dos- dijo mirando a sus hermanos- ganaremos todo Cami- dijo besando la mejilla de su hermana.

- Será un nene- dijo Abraham acariciando su vientre- que felicidad, cada vez somos más- dijo riendo.

- Seguimos en el plan de no cambiar pañales- advirtió Alex con una sonrisa- que bueno, quiero verte feliz- dijo acariciando su mejilla.