Capítulo 35: Fin.

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Claudio condujo hasta la escuela de sus hijos, durante el desayuno ninguno había querido hablar, el ambiente estaba tenso, sus rostros se veían tristes y él sentía como su corazón se rompía cada vez más.

- Extraño a mi mami- dijo Analia con un hilo de voz- ya quiero verla.

- El fin la veremos- le animó Alex- y veremos a Cami, y a Abraham- dijo cogiendo su mano- ya verás que lo pasaremos bien.

- Mami dijo que iríamos a Six Flags- dijo emocionada- también irán los primos y el tío Silver- dijo sonriente- a vos no te invitamos- dijo Analia mirando a su padre- no queremos a una intrusa en nuestra familia- y bajó del auto.

Ni siquiera se despidieron de su padre, salieron corriendo para reunirse con sus primos y sus hermanos, que ya estaban ahí.

Emilia llegó a la oficina con una sonrisa, era la primera noche que había dormido de corrido, aunque las náuseas en la mañana no fueron de su agrado, estaba algo feliz, se sentía descansada- Emi- dijo Keiko abrazando a su cuñada.

Emilia sacó una sonrisa- mi diseñadora favorita- dijo acariciando su vientre- ¿cómo te fue en New York?

- Todo salió de maravilla- dijo sentándose- ¿tú cómo estás?- preguntó apenada- perdón por no estar acá ese día.

Emilia negó- no te preocupes, es lo que debía pasar- dijo con un suspiro- bueno, es una sorpresa que estés aquí, Ulises tiene el día libre.

Keiko sacó una sonrisa- quiero hablar contigo de algo.

- Hoy no Kei- dijo sentándose- no quiero hablar de Claudio, por favor.

- Oh no- dijo negando mientras reía- no es eso, ese ya es su problema, no pienso meterme, ambos son mi familia- dijo nerviosa- es otra cosa, quiero comentarte algo.

Emilia la miró- dime.

- Estoy preparando un desfile aquí, ya lo sabes- dijo jugando con sus manos- de hecho, es para  retirarme por mi bebé- dijo con una sonrisa- pero quería pedirte un favor.

- Ya deja de hacer tanto drama- dijo riendo- ¿qué necesitas?

- Quiero que desfiles con uno de mis diseños- dijo con una amplia sonrisa.

Emilia negó- como crees- dijo riendo- eso dile a Machu, o incluso a la esposa de Silverio- dijo pensando- a Anna, ella puede ayudarte, pero yo no.

- Emi por favor- suplicó la japonesa- será sólo un diseño, no más, debes cerrar el desfile, anda, por favor.

- ¿Crees que tengo el cuerpo que tienen tus modelos?- preguntó riendo- claro que no, soy mamá cuñadita, tengo cuatro hijos y mi cuerpo no está en forma.

Keiko negó- por supuesto que estás en forma, tú lo dijiste, has tenido cuatro hijos y luces maravillosa- cogió su mano- tienes un cuerpo increíble, por favor Emilia.

Emilia suspiró- no estoy preparada Kei, neta, pídele ayuda a otra persona, pero yo no puedo.

- No te hagas de rogar, por favor- suplicó Keiko juntando sus manos- complace a la hermosa de tu cuñada favorita.

- Eres la única- dijo la mexicana riendo- ¿por qué insistes tanto?

Keiko suspiró- el vestido lo he diseñado pensando en Lita, sé que adora los vestidos de princesa.

Emilia sacó una sonrisa- te pienso complacer- dijo riendo- sólo por tu interés en que desfile, no prometo hacerlo maravilloso, lo intentaré.

Keiko abrazó a la mexicana con una sonrisa- gracias Emi- besó su mejilla- todo saldrá a la perfección lo sé.

Te Daría TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora