Capítulo 2: Malestar.

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Emilia apagó con rapidez su despertador, con pesadez abrió los ojos y miró a su esposo, depositó un tierno beso sobre su barbilla y se puso en pie.

Se dio una corta ducha y sacó uno de sus conjuntos de falda y camisa para vestirse, cepilló su pelo y aplicó un poco de maquillaje, luego se pondría los tacones.

En silencio entró a la habitación de sus gemelos, corrió la cortina mientras los niños se quejaron de la luz- hora de despertar- dijo entre risas- venga, en pie mis niños- dijo caminando hasta ellos- es muy temprano para cosquillas.

- Está bien- dice Alex con la voz ronca- primero para el baño- dijo corriendo metiéndose al baño.

- Venga flojo- insistió Emilia moviendo a su otro hijo- apúrate dice entre risas.

Abraham deja ver sus bonito pelo y con cuidado abre los ojos- tengo sueño- y volvió a cerrar los ojos.

- Cosquillas de mamá- dijo Emilia riendo.

- No- dijo Abraham poniéndose en pie- ya me levanté señora Meyer.

Emilia negó con la cabeza- iré a levantar a tu hermana.

Emilia entró a la habitación de su pequeña, que dormía con la tripa destapada y toda la manta en el suelo, con un par de risas hizo a un lado la cortina- despierta hermosa- dijo acercándose a su hija.

Analia se colocó boca abajo- no quiero- dijo con la voz adormilada- quiero dormir- gritó.

Emilia se sentó a su lado- nada de gritos señorita- dijo acariciando su espalda- ponte en pie Lía- dijo besando su cabeza.

Analia suspiró y se puso en pie- está bien- dijo con una sonrisa- buenos días mami- dijo besando su mejilla.

Anali entró al baño a lavarse los dientes, aunque necesita ayuda con algunas cosas, le gusta lavarse sola los dientes, Emilia empezó a sacar su uniforme y a colocarlo en la cama, después ayudó a vestirse y la peinó con dos hermosas trenzas.

Analia, era un poco diferente a sus hermanos, tenía el pelo negro, y sus pequeños ojos eran de color miel, aunque a veces eran verdes, pero movía sus pestañas y siempre conseguía derretir a su papá.

- Hice el desayuno- dijo el argentino con una sonrisa.

Emilia dejó a Analia en el suelo- se me hizo tarde con esta muñeca- dijo acariciando la mejilla de su hija.

- ¿Estoy linda papi?- preguntó la niña mostrando sus trenzas- me las hizo mami.

Claudio besó la mejilla de su pequeña- estás hermosa- dijo con una sonrisa- ven te ayudo a sentarte.

Los gemelos entraron entre risas y con seriedad depositaron un beso en la mejilla de su padre, después, se sentaron para tomar su desayuno.

- ¿El tío Uli también vendrá?- preguntó Alex mientras comía de su bol de frutas.

- ¿A dónde?- preguntó Analia jugando con sus manos- ¿a dónde se van?

- La tía Kei nos llevará al Zoo- dijo Abraham con una sonrisa- después de clase.

Analia sacó una sonrisa- yo quiero ir- dijo feliz- ¿puedo ir?

Emilia acarició la mejilla de la pequeña- sí- dijo con una sonrisa- irán los tres con los tíos.

Después de desayunar, los niños salieron corriendo a lavarse los dientes y recoger sus mochilas para ir a clase.

Claudio terminó de vestirse, intentó hablar con Emilia, pero estaba centrada en ayudar a su pequeña Analia que no paraba quieta.

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