Capítulo 14: Plan Sorpresa.

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- ¿Cómo dormiste amor?- preguntó Claudio besando la mejilla de su esposa- los niños quedaron con sus primos en la alberca felices.

Emilia terminó de masticar el trozo de manzana y sacó una sonrisa- dormí muy bien, me encanta como se llevan con sus primos.

- Nuestros hijos son maravillosos como los papás- dijo Claudio con una sonrisa- ¿a qué hora salimos?- preguntó el argentino robando un trozo de manzana del bol de su esposa.

Emilia se puso en pie- deja que me duche y salimos, ¿si?

Claudio asintió- perfecto amor- dijo con una sonrisa.

- ¿Y si nos duchamos juntos?- preguntó Emilia coqueta.

Claudio tragó saliva, moría por estar con su mujer- no- debía preparar las cosas para la sorpresa y no podía- mejor vas vos, así yo organizo unas cosas del trabajo- dijo nervioso.

Emilia borró la sonrisa y asintió con la cabeza agachada y salió del comedor para subir a su habitación, aunque dolida por el comportamiento de su esposo, odiaba sentirse así.

Claudio suspiró, odiaba ver a su esposa así, pero debía preparar todo o saldrían las cosas mal, terminó de concretar todo mientras Emilia se daba un baño y preparaba sus cosas.

Emilia salió envuelta en una toalla y se metió con rapidez al vestidor, pero no encontraba parte de su ropa- carajo- dijo molesta buscando algo cómodo.

- ¿Qué tenés?- preguntó Claudio entrando al vestidor.

Emilia se sentó en el pequeño sillón y suspiró- no encuentro el vestido que compré- dijo molesta- el vestido negro- miró a su esposo- ¿lo viste?

Claudio negó con la cabeza- podés ponerte otra cosa- dijo con una corta sonrisa- tal vez está lavando.

- No me cabe nada- gritó la mexicana- estoy obesa Claudio- dijo con un sollozo.

Claudio se acercó a ella y se arrodilló para quedar a su altura- vos- dijo secando sus lágrimas- estás embarazada, y sos hermosa Emi, te sienta genial llevar a mis hijos acá- dijo acariciando su vientre.

- Eres mi esposo- dijo triste- deja de ser tan cursi- dijo divertida.

Claudio besó su frente y secó sus lágrimas- dale, vamos a ver- dijo buscando entre la ropa- ¿esta?- preguntó sacando una falda de embarazada- seguro te da.

Emilia se la probó y le quedó muy ajustada- no me queda- dijo apenada- estoy obesa Clau, y tú ya no sientes lo mismo- dijo tapándose el rostro con las manos.

Claudio se acercó a ella- siento mucho más por vos Emi.

Emilia negó con la cabeza- ni siquiera me miras como antes, no me besas como antes y ni te metes a la ducha conmigo- dijo apenada- ya no te atraigo como mujer y es lógico que vayas tras Antonia- dijo llorando- ella es mejor que yo en todo.

Claudio abrazó a su esposa- sos la mujer de mi vida, mi compañera- dijo besando su frente- podré tener a muchas minas tras de mí, pero yo- dijo levantando su cabeza- yo seguiré eligiendo a mi mexicana- dijo con una sonrisa- a la mamá de los intensos de mis hijos- dijo besando sus labios- siempre serás vos Emilia, eso que te quede claro.

- Perdón- dijo en susurro.

Claudio sacó una sonrisa- no debo perdonarte nada amor.

Emilia suspiró- mis cambios de humor son pésimos- dijo riendo- parezco una bebé, llorando a cada rato.

- Te amo- dijo Claudio mirándola- señora Meyer la amo tanto que no podría vivir sin usted- dijo con una sonrisa- sos mi vicio Emilia de Meyer- dijo divertido.

Te Daría TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora