- Malditos- gritó al teléfono- cómo pueden hacerme eso- tiró el teléfono enfadada sobre la cama y suspiró, entró al vestidor y sacó una de las grandes camisas de Claudio, se la colocó y recogió su pelo en una alta cola de caballo- bueno Emilia, tú puedes- acarició su barriga- ¿ustedes confían en mami?
Con cuidado agarró el bote de pintura azul que estaba en una de las mesas, lo cargó y entró a la habitación para sus hijos, una habitación amplia, ya que venían dos.
- ¿Gemelos?- preguntó sorprendida- ¿cómo gemelos?
- Sí señorita Meyer, se están formando dos fetos en su vientre- dijo la ginecóloga con una sonrisa- aún no se dejan ver.
- Es maravilloso- dijo Claudio besando la mejilla de su esposa- ¿escuchaste amor?
- Claro que escuché- dijo Emilia sentándose- ¿tú escuchaste?- preguntó alterada- doble llanto, doble cuidado, doble biberón, doble todo- suspiró y miró a su esposo- que feliz soy- dijo llorando.
Claudio sacó una amplia sonrisa y la abrazó con fuerza mientras besaba su mejilla, sabía los cambios de humor de Emilia, y no le importaba, sólo quería a sus pequeños bebés en sus brazos, quería ver ya a sus hijos.
- Esto está quedando precioso- dijo feliz- eres increíble señora Meyer- dijo riendo.
- Ya hasta hablas sola vos- dijo Claudio apoyándose sobre el marco de la puerta- pensé que todavía no era la edad para eso.
Emilia rodó los ojos- cállate Claudio.
Claudio se acercó a ella y le dio un tierno beso- ¿cómo está la mami más linda de todas?- preguntó acariciando el vientre muy abultado.
- Pues bien- suspiró- ¿ya viste?- preguntó separándose- está casi terminada- y era cierto, en toda la tarde Emilia se había dedicado a pintar las paredes blancas de color azul celeste.
Claudio asintió- ¿vos lo hiciste?
Emilia asintió- los pendejos de mi primo y Guille me dejaron tirada- dijo molesta- iban a darse una escapadita romántica y bueno, pues decidí pintar yo sola.
- Tenés pinta de una niña chiquita- dijo Claudio riendo- tenés la cara llena de pintura, oye- se alejó- esa es mi camiseta.
Emilia sacó una sonrisa- bueno- dijo besando su mejilla- todo lo tuyo es mío.
- Era una de mis favoritas- Emilia se fue alejando poco a poco- vas a pagar por esto.
- No Meyer- dijo la mexicana lejos- no- y salió corriendo, bueno, como pudo.
Claudio la cargó y la llevó a la habitación, y comenzó a hacerle cosquillas sobre la cama mientras ella reía- te quisiste escapar- dijo besando sus mejillas y siguiendo con las cosquillas.
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Te Daría Todo
FanfictionUn bonito matrimonio de dos empresarios. Una empresa en la ruina, un alto cargo, una guerra por el poder. Cuatro maravillosos hijos, con dos padres maravillosos, pero una traición romperá esa familia. Un padre con muchos sentimientos de por medio. U...