Capítulo 18

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Axel.

Logan me metió en un grupo de Whatsapp en el que estábamos todos los chicos de siempre, mis amigos de la infancia. Habían propuesto ir a la fiesta de la universidad, la primera fiesta del curso. Mi idea era haber ido, verlos, hablar e irme para casa. No llevaba ni una hora en la fiesta cuando Emm apareció sentada en frente mía. ¿Qué narices estaba haciendo allí? ¿Con quién había ido? Recuerdo que el día anterior me había dicho que venía una amiga, esperaba que fuese con ella, pero no, justo a su lado estaba Lucas, el jodido y maldito Lucas. 

Cuando propusieron la idea de jugar a "yo nunca" quería coger a Emm y largarme de allí, jugar con esa gente a juegos de ese tipo no es la mejor opción para ella, apenas la conozco, pero sé lo suficiente de ella como para deducir que no es fan de esos juegos. La vi que jugaba con Lucas y la rabia me pudo, ¿qué hacía con ese imbécil? No le conozco de nada, pero varios chavales de su grupo son conocidos míos y no son nada agradables, así que me puedo imaginar cuáles son sus intenciones. Fui a hacer daño cuando mi turno llegó, necesitaba hacerla daño igual que ella me lo estaba haciendo a mí, lo último que esperaba es que fuera al baño, y detrás de ella, iba él. Eso si que no lo iba a consentir. Me levanté y fui a por él, para su suerte estaba esperándola fuera. 

Golpeé la puerta, necesitaba verla y sacarla de allí antes de que Lucas pusiera sus sucias manos encima de ella. La cosa no salió como esperaba y Emm se fue con él, o eso me dijo su amiga. Un calor me recorrió de arriba a abajo, mis puños se tensaron y las venas se me hincharon, hacia años que no me ponía así, había aprendido a controlarlo en boxeo, una de las principales disciplinas de este juego es la paciencia, hay que tener la suficiente calma como para no volverse loco dando golpes al rival. Esta vez la calma no me acompañaba y cuando quise darme cuenta un grupo de tíos me estaban llenando de puñetazos y de patadas, mierda. 

Lo siguiente que recuerdo es a Emm hablando conmigo, no recuerdo mucho de esa parte, sólo sé que la besé y la pedí que me llevara al hotel, me dolía todo el cuerpo, incluida la cabeza. Legamos a su habitación y cuando abrió estaba su amiga esperándola, a su lado Leo, le conozco, es del grupito de Lucas, un gilipollas en toda regla, aunque es de los más normales.

-Emm, ¿dónde estabas? Me tenías preocupada, te he estado llamando. -Su voz retumba en mi cabeza. 

-Lo siento Dana. -La abraza. -Estoy bien, localicé a Axel y le voy a llevar a su habitación, está herido, si no mejora le llevaré al hospital. -Dice Emm preocupada. 

-Ni de coña. -Es lo único que logro decir. 

-Luego hablamos Dana, estoy a dos habitaciones de aquí. -Emm coge una caja pequeña y tira de mi.

-Vale, llámame para cualquier cosa. -Nos acompaña Dana hasta la puerta. 

Cuando entramos en la habitación, me tumbo en la cama, no me quito ni las zapatillas, me duele todo. 

-Axel, ¿seguro que no has bebido? -Me pregunta preocupada. 

-No Emm, hace años que no me emborracho, bebo lo justo. Hoy sólo he bebido refresco. 

-Vale. -Dice no muy convencida. -Déjame que te cure la ceja y eche esa camiseta a lavar, está llena de sangre. 

Cuando me quita la camiseta su cara cambia completamente, no entiendo que ha visto, pero desde luego no se lo esperaba. 

-Axel, tienes un moratón enorme en las costillas, puede que te hayan hundido alguna, debes ir al médico. -Sus manos tocan mi piel. 

-No Emm, eso es normal, no es la primera vez, me han dado una paliza y ahora sufro las consecuencias, tranquila. -La acaricio su cara.

JUSTO A TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora