Axel
Toda la noche soñando con unos ojos verdes penetrantes que no me quitaban la mirada, fuese donde fuese estaban esos malditos ojos y esa mirada, no estaba ella, sólo sus ojos. Me desperté a las nueve de la mañana, se me había pasado la noche volando. Me fui a darme una ducha, desayuné y me fui a buscar un apartamento donde poder quedarme. Me conozco la ciudad de maravilla, crecí aquí, es la ciudad de mi madre, y siendo sinceros la odio, no quiero estar más tiempo aquí del que debo, en cuanto acabe las prácticas en enero, me vuelvo a Barcelona, a mi vida.
Sé que mi madre tiene en mente que cuando acabe la carrera me venga aquí a vivir, a mi ciudad, pero los recuerdos por estas calles me hacen daño y los odio, me recorrí esas calles borracho, llorando, he tenido mil peleas en cada esquina que giraba y ya no soy así, hace años que no soy esa persona, y no pienso que unos recuerdos me cambien mi vida, ahora estoy a gusto y feliz, sólo me preocupo de mí, nada va a cambiar eso.
Son las dos de la tarde cuando decido parar a comer, nadie absolutamente nadie quiere alquilarme el apartamento para cinco meses, quieren que como mínimo esté seis, y no pienso pagar ni una moneda más de lo que debo. Voy a comer a una hamburguesería que está a dos calles del hotel, me siento en una mesa y espero que la camarera venga a tomarme nota. Pido lo de siempre, una hamburguesa sin queso y un refresco. Mientras espero a que me traigan la comida, una voz interrumpe mis pensamientos.
-Hola, soy Judith, vivo en el mismo hotel que tú. -Dice sin que yo la pregunte nada.
-Hola. -Contesto. Sé que soy muy seco y muy desagradable, pero no me gusta hablar con la gente.
- Y tu nombre es... -No sé qué es lo que pretende.
-Axel, me llamo Axel- Para mí salvación veo que la camarera me trae la comida y la dedico una sonrisa.
-Encantada Axel, por cierto, que aproveche. -Sonríe. Creo que tiene la esperanza de que la de conversación.
-Gracias. -Me limito a decir.
-Bueno y... ¿Qué estudias? ¿Estás de prácticas también? -Empieza a ser un poco pesada.
-Sí, estoy de prácticas hasta enero. -Me sorprende demasiado esta chica, he parado solo dos veces por el hotel y ella ya sabía que vivía allí y se ha acercado a hablar como si me conociera de siempre.
-Ay, qué bien, yo estoy hasta mayo porque empezaría las prácticas en enero, pero he decidido venirme antes para conocer la zona y que no me pillase el tiempo. -¿Pero por qué me cuenta todo esto?, no me interesa para nada, sólo quiero comer y seguir buscando un maldito apartamento.
Como ve que no respondo, sólo me limito a devorar la Hamburguesa para poder irme cuanto antes y terminar la conversación, sigue haciéndome preguntas.
-Ayer te vi con una chica morena, ¿Es tu novia? -Para cuando ha soltado la pregunta mis ojos se han abierto como platos, qué narices la hace pensar que soy uno de esos tíos que necesitan una novia, no me he enamorado nunca ni tengo pensado hacerlo, vivo libre estando solo y a gusto, no tengo que darle explicaciones a nadie ni tener que pensar en otra persona.
-No, claro que no, no vuelvas a pensar eso- Doy el último mordisco y me bebo el refresco. Me acerco a la barra para pagar y cuando me giro está ahí otra vez, esperándome. ¿Pero qué quiere de mí?
-¿Vas al hotel? Podemos ir juntos si quieres, no tengo amigos aquí y estoy sola, así que antes de volverme loca necesito relacionarme con gente. - Me dice con una sonrisa. Así que es eso, está sola y necesita amistad, entonces me utiliza a mi como entretenimiento. En eso creo que nos parecemos, yo uso a las personas en función de mis necesidades.
-No voy al hotel, voy a buscar un apartamento. -Le contesto.
-¿Puedo acompañarte? -Me pregunta. No sé qué le pasa por la cabeza para pensar que ella y yo podemos llevarnos bien, y peor aún, en qué piensa para acompañarme a buscar casa.
Finalmente decido aceptar, nos pasamos toda la tarde hablando, ella pregunta demasiado, pero es una chica tranquila, en parte me transmite paz. Cuando miro el reloj son las ocho de la tarde, va siendo hora de dejar de buscar apartamento, no hay ni una sola casa que me la alquilen para cinco meses, estoy perdiendo la esperanza, así que voy asimilando que me voy a tener que hospedar en el hotel durante todas las prácticas.
Cuando llegamos al hotel caigo en cuenta que no tengo cena, Judith ha debido de ver mi cara de desajuste y me pregunta, pero es una chica lista y me ofrece una solución, vamos a cenar en el restaurante del hotel.

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JUSTO A TIEMPO
Novela JuvenilEmm, es una chica que acaba de dejar España para poder realizar las prácticas de su carrera en Leeds. Todo iba sobre ruedas, tenía unas amigas increíbles, un novio fantástico y una familia, que por fin estaba feliz, hasta que el destino decidió jugá...