JUSTO A TIEMPO

Capítulo 28.

Axel. 

La semana la he pasado estupendamente con Emm, de hecho he empezado a llamarla "mi chica" y la gusta, una de las normas era estar separados entre semanas por la arde, pero no es posible, no aguanto que ella esté a dos habitaciones de mi y no pueda tocarla. La trato con mucho cuidado, y cada vez que quiero hacer algo sexual con ella la pregunto siempre, es una inexperta total, y me gusta como me pregunta cosas para darme placer. 

Es sábado por la mañana y me he levantado a su lado, esta noche Scott da una fiesta en su mansión, supongo que ni mi grupo ni yo somos bien recibidos, pero aún así iremos, si quiere mantener su casa limpia no nos pondrá pegas. A Emm le ha ofrecido ir Lucas y Leo, como cada sábado ella sale con ellos y luego nos reunimos en la fiesta, ya que compartimos grupo de amigos, además hoy viene Dana de España y se queda hasta el martes, según me ha contado Emm. 

La miro fijamente a los ojos mientras duerme, no sé si es buena idea que esta noche vaya a la fiesta, la semana pasada coincidí con la chica que me partió el corazón con trece años, la persona por la que empecé la mala vida, vino a saludarme y estuvimos hablando, al principio sentí rabia, estaba tranquilamente sentado en una silla cuando se acercó, me costó reconocerla, pero enseguida mi corazón despertó y supe que era ella: Bonnie, sonrió y me saludó, me sentía desconcertado, pero muy amablemente me pregunto qué tal estaba, se había enterado  de que había vuelto y quería saludarme, me contó que se movía mucho por esta zona y que íbamos a coincidir más de una vez, al cabo del rato de estar hablando me pidió disculpas por todo, yo acepté, por educación, pero todos los recuerdos se me vinieron a la mente, había sido el amor de mi vida por aquel entones, y diez años después aquí la tengo, sigue siendo la misma, su pelo negro y su vestimenta del mismo color, medias de rejilla y pantalones cortos, con camisetas enseñando el ombligo y el tabaco saliendo del pantalón trasero de su culo. Está como un jodido tren, normal que me la quitaran, yo era un niño por aquel entonces y no tuve la capacidad de echar garras, pero gracias a eso, ahora estoy con la chica de mis sueños a mi lado. Emma se mueve y me saca de mis pensamientos. 

-Buenos días nena. -Le susurro lentamente a su oído. 

-Buenos días. -Me da un beso. 

Es preciosa recién levantada, me quedo embobado mirando esos ojos, y no porque sean verdes, sino por como me transmiten paz y dulzura. 

-¿Por qué me miras tanto Axel? -Dice sonriendo. 

-Por lo preciosa que eres Emm. -La vuelvo a besar. 

El beso cada vez es más apasionado, y el calor se apodera de nosotros, la arrimo contra mí, duermo en calzoncillos es una gran ventaja, así ella puede sentir todo de mí, hasta ahora he llevado yo el ritmo, pero esta vez ella se pone encima de mí y me besa todo el cuello, empieza a bajar por mi pecho y abdomen, y se detiene justo antes de bajare el boxer. 

-Quiero que me enseñes a hacerlo Axel. -Sonríe

Joder, se me termina de empalmar en medio segundo, verla con el pelo alborotado y con mi polla en su mano hace que absorba todo de mi. 

-Emm, no hace falta que lo hagas, ya tendremos tiempo, no te metas prisa por querer aprender todo, solo con verte sin nada ya me causas placer. -Sonrío

-Axel, quiero hacerlo, quiero que me enseñes. -Me pone ojitos y joder. 

-Está bien. -Digo. -Es muy fácil Emm, sólo tienes que metértela en la boca y sacarla suavemente, como cuando te comes un calippo, pero sin clavar el diente, y por la parte de abajo lo acompañas con la mano. 

Y dicho y hecho, hace todo tal cual la he explicado, son los minutos de placer más intensos que he tenido, nunca antes me había sentido así, es ahora cuando empiezo a comprender que no es lo que me hacen, sino quién me lo hace.