Las Alas Del Universo

Capítulo 38

-déjame ver si te entiendo Neji, luchaste contra un caballero del caos en el bosque, el tipo escapo- el Hyuuga solo asentía a las palabras del rubio frente q el quien le estaba mirando con duda por todo lo que su amigo le revelo sobre esa batalla en la que encaro a ese enemigo quien imitaba cada uno de sus golpes, -bien eso lo capto aunque... porque diablos cuando te halle estabas sujetando tus pantalones y parecía como si huyeras de alguien?- el rubio estaba mirando a su compañero quien solo se ponía muy rojo y eso en alguien con un rostro tan claro como el suyo era casi como si se pusiera a imitar a una muy madura manzana, por la mente del Hyuuga pasaron los recuerdos de ese momento post batalla cuando fue atacado por la chica del cabello rojo que le cayó encima como un depredador a su presa, casi podía recordar como las veloces manos de la pelirroja trataron de colarse bajo su armadura casi desprendiéndola de su cuerpo sin que opusiera resistencia pues o ella era en extremo hábil o de manera inconsciente él deseaba eso...seguramente era lo primero o eso creyó Neji pues claro el nunca desearía algo así, casi podía jurar estar sintiendo las manos de esa chica sobre su cintura jugando con el cinturón de sus pantalones que voló por el aire antes de que ella se detuviera viéndole a la cara con algo de pena en sus ojos -pero que modales los míos, perdona no me presente, soy Karin y seré tu futura esposa, ahora si consumemos nuestra unión- y los ojos de la chica llamada Karin parecieron brillar repletos de deseo antes de que jalara los pantalones en un intento por quitárselos al Hyuuga que solo en ese momento reacciono sujetando a Karin por los hombros deteniéndole en el acto.

-no podemos hacer esto aquí, no nos conocemos, no sabes nada de mi quien te dice que no voy a traicionarte y matarte después de que hagas eso- dijo el Hyuuga con una voz serena casi piadosa tratando de llegar a la cordura de la chica

-eso no va pasar, tu eres todo un caballero, si fueras malo me habrías asesinado o tu habrías sido el que me salto encima después de que ese cobarde huyo, créeme se reconocer a las buenas personas cuando las veo...y nada me haría más feliz que estar con una como tú- por un segundo los ojos de Neji vieron más allá de esa expresión de lujuria de la chica y casi pudo ver su alma.

Por un momento todo fue un sepulcral silencio cuando Neji esbozaba una sonrisa un tanto gentil dirigida solo a ella, en medio de ese bosque repleto de peligros y enemigos ellos por un segundo parecieron hacer una verdadera conexión pues Neji solo estaba ahí admirando a la chica con calma mientras ella se sonrojaba un poco por el movimiento de la mano del joven caballero sobre su mejilla, fue un impulso natural el que la guio pues despacio se movió sobre Neji hasta que poso sus labios sobre los del caballero del Pegaso quien abrió sus ojos solo un segundo, hasta ese momento el jamás había pensado en una mujer más allá de una compañera en el campo de batalla o quizá como una madre o maestra rol que fungió su propia madre , pero ahora mismo estaba recibiendo un beso relativamente suave e inocente de esa joven kunoichi de la hierba que sobre él no dejaba de profundizar el contacto con el caballero quien tras unos instantes rompió el contacto por la falta de aire, ninguno dijo nada mientras sostenían sus ojos fijos en el otro hasta que claro de nuevo el lado "animado" de Karin salió a flote, -bueno ya quedo claro, me gustas, te gusto ahora hagámoslo como conejitos en primavera- y tan pronto dijo eso su mano volvió al cinturón de Neji tratando de abrir los pantalones del caballero de bronce que en un veloz movimiento giro sobre el suelo quedando sobre la chica quien ahora tenía sus muñecas sujetas por las manos de Neji que si estaba bastante rojo. -ohhh alguien quiere llevar las riendas, eso me gusta anda, tu Karin_chan ha sido muy mala y merece mucho castigo- Karin le guiño un ojo y Neji solo se puso un poco más rojo por esa insinuación mas que directa de lo que ella estaba buscando de el en esos momentos en los que sus compañeros elegían para despertar, todo fue un incómodo silencio entre Neji y ese par de ninjas de kusa quienes le miraban sobre Karin que no dejaba de sonreír, el caballero no dijo nada mas solo se sujetó la ropa como pudo y haciendo un alarde de su gran velocidad salió huyendo como alma que se lleva el diablo dejando tras de sí un rastro de polvo en el viento.