Capítulo 40/2

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Las cosas en la aldea de la hoja estaban relativamente calmadas, sin contar claro con el pequeño zorro rojo que corría por todos lados huyendo de una extraña felina de pelaje negro y portadora de dos colas, sin duda alguna cuando Nibi estaba suelta Kurama veía su suerte irse directo a la basura, aunque no se podía decir nada diferente de Naruto quien ahora mismo estaba colgando de cabeza en el jardín de su casa preguntándose cómo era que llegó hasta ese punto si sólo tenía invitadas a cenar en casa la noche anterior, cuando Hinata fue dada de alta del hospital y para celebrar su gran desempeño en los exámenes fue que el rubio le invito, bueno a ella y a todo su equipo pues no le gustó nada como s ele quedaron viendo Ino y Satsuki al invitar solo a Hinata, fue simple instinto de preservación, hasta ahí no hubo nada extraño, lo raro llego cuando a mitad de la cena cierto zorro pequeño, molesto y en verdad perverso tuvo la grandiosa idea de hablar de más,- es grandioso tener a todos tus amigos y a tus mujeres bajo el mismo techo verdad cachorro, aunque por el bien del paliducho estirado (Neji) y el cejudo demente (Lee) los mandaría a su casa antes de que empiece la "fiesta"- tanto Naruto como sus invitados solo se le pudieron quedar viendo al pequeño zorro que ajeno a las miradas de duda de todos seguía destrozando esa pierna de res, como en menos de 3 minutos acabo con 8 kilos de carne era un verdadero enigma,- oh no te hagas el inocente, yo sé bien que buscas estrenar a todas tus chicas, no por nada ya empezaste con ese lindo cisne de allá, entonces cual sigue la cobra, el tiburón, la cadenita o quizá alguna kunoichi, siempre son buena opción - Neji escucho a Kurama y con toda la buena educación que recibió desde pequeño se despidió Lee por su lado no siendo tan educado solo dijo algo referente a tener que ir a entrenar más para que su juventud ardiera tanto como el espíritu del dragón de su maestro, en otro sitio ya en el más allá Shiryu sintió demasiados escalofríos, Lee salió casi huyendo del comedor mientras Naruto se quedaba a solas, con un mar de mujeres que no le quitaban la mirada de encima, a él ni a Haku quien solo se huida en su asiento roja como pocas veces en su vida.

- Espera un minuto, Naruto_kun, esa bola de pelo dijo que tu tuviste relaciones con el pajarito blanco de allá - Hinata señalaba a Haku de manera despectiva, normalmente la amazona del cisne protestaría por sus modales pero por la manera en que le temblaba la ceja era mejor estar callada.

- Bueno... yo... Haku_chan... nosotros... tu sabes... no quieren ir a tomar té allá afuera la noche se ve genial - el rubio sonreía aterrado, la verdad estaba buscando solamente espacio abierto para poder salir huyendo de lo que sabía estaba a punto de caer sobre su persona.

- Es verdad, Naruto_kun estuviste con esa, por lo menos dime que no fue tu primera vez - Satsuki estaba mirando al rubio con sus ojos escarlata, su sharingan buscaba cualquier rastro de mentira en el rubio quien rojo como las manzanas no decía nada, no era como si eso fuera necesario cuando tienes a alguien como Kurama a tu espalda.

- Claro que no Uchiha, Haku fue la primera, segunda, tercera, cuarta... caramba creo que fue hasta la 6 vez del cachorro, sinceramente me tuve que mover después de la quinta vez, me tuve que ir porque no dejaban dormir comodo - Naruto lanzo una mirada fulminante al zorro quien lamia el hueso de esa pierna de res ajeno a lo que el rubio hacía.

- PORQUE NO CIERRAS TU HICOCO UNA VEZ!- y cual jugador profesional futbol americano, Naruto golpeó con toda su fuerza a Kurama quien ascendió al cielo, destrozando la ventana hasta volverse un pequeño punto en el cielo.

- Yo solo dije la verdaaaaaaaaaaad - y Kurama se perdió en el cielo de la noche antes de que Naruto sintiera esas miradas a su espalda, se dio la vuelta despacio para toparse con los nada amigables ojos de las kunoichis y claro los de Azuza y Tenten quienes habían recordado al fin cómo fue que la chica de cabello negro se les adelanto de un modo por demás inesperado, Naruto tenía una sonrisa nerviosa en su rostro al ver como todas a excepción de Haku quien estaba muerta de la pena y Harribel siempre centrada se ponían de pie mirándole con ojos, celosos? Molestos? Deseosos? No estaba seguro de que veia en ellos pero si sabía una cosa tenía que salir de ahí cuanto antes o acabaría muy mal "agárrenlo" ordeno Ino y antes de que Naruto pudiera huir por la ventana rota las cadenas de Tenten lo atraparon y jalaron dentro del comedor, donde dio inicio a esa frenética noche donde el rubio trato a toda costa de no acabar como un simple juguete sexual, no era que la idea le molestara del todo aunque prefería mucho más ser un participe activo que solo un accesorio de diversión, y así fue como Naruto llego a ese punto, por eso mismo era que colgaba de cabeza en el jardín de la casa, se escapó de las chicas cuando Anko apareció diciendo que ella les daría unas lecciones para complacer a su hombre, lo ato en esas correas y trato de sacarlo de ahí, eso desato la riña entre todas y Naruto acabo cayéndose por la ventana hasta acabar colgando sobre el suelo, casi como una oruga en su capullo en espera de nacer, pudo huir en cualquier segundo claro, pero estaba más seguro ahí colgando ajeno a la mirada de quien fuera que corriendo por las calles de la aldea como lo hacía Kurama en ese momento, el pobre zorro corrió con la mala fortuna de que al caer del cielo la noche anterior, fue a dar justo al sitio donde Yugito estaba acampando para entrenar mejor su técnica de separación con Matatabi, quien en ese momento estaba afuera de ella, la felina se despidió de la rubia y entonces comenzó el infierno de Kurama, esa gata estaba loca en su opinión pues no importaba a donde fuera siempre terminaba dando con él con esa rara petición de que le hiciera muchos "gatizorros" la idea le daba escalofríos a Kurama, no tanto el hacerlos o de ser padre, sino la idea de que pudieran salir con el carácter de su esposa... - y porque carajos pienso en Matatabi como mi esposa?!- se preguntó en completo shock el mini zorro de las nueve colas, algo le estaba haciendo mucho daño, seguramente la energía de Athena que purificaba a la suya tenía la culpa de todo, solo podía agradecer que la felina no lo escucho.

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