Capítulo 43

253 12 1
                                    

Todo el estadio estaba vitoreando a la vencedora rubia quién seguía respirando muy cansada tras haber logrado obtener la victoria, Ino sonreía triunfal sin dejar de dirigir sus ojos a dónde estaba Naruto, a un lado del joven caballero del Fénix su madre le miraba con ojos repletos de emoción pues dentro de ella una pequeña fantasía se estaba desarrollando, una donde su hijo saltaba a la antes de abrazar a la rubia Yamanaka a quién besaba con pasión antes de carga en sus brazos Mirando a sus padres diciéndoles que ella sería su primera esposa, dando pie a una suspensión de los exámenes pues su marido oficiar una ceremonia nupcial justo ahí en ese momento que culminaba con el festejo de todos ante la presentación de su flamante hija nueva, aquí en Naruto se llevaba a algún lugar para consumar su matrimonio y quizá encargar al primer nieto de la diosa, Sara dejó salir esa risilla emocionada mientras su marido tenía una pequeña gota deslizándose por su nuca, por un segundo se sintió tentado preguntarle qué estaba pensando, pero cuando se rio de ese modo de sitios que por su cordura era mejor no saber, eso mismo fue lo que pensó Naruto pero al ver de reojo a su madre tan soñadora; Ajena a ellos Kushina se había levantado de su asiento para ir a la enfermería a donde ya estaban trasladando a su hijo pelirrojo, tendría una muy interesante charla con el más que nada por su manera de hablar y sobre todo por su derrota, era de eso de las derrotas de donde uno más saca aprendizaje y esperaba que por el bien de Arashi el pudiera aprender que no debía subestimar a una mujer en ningún momento, era una verdadera pena pues en la camilla de los médicos el pelirrojo aún sumido en este mar de dolor miraba a Ino quién seguía respirando agotada pero siendo ovacionada por todo el estadio.

— ( esa maldita esta me las va a pagar yo debería ser al que todos estuvieran celebrando no una maldita mujerzuela, me las vas a pagar Ino) — era todo en lo que podía pensar el pelirrojo mientras era retirado de la arena.

Finalmente el pelirrojo fue retirado del estadio mientras Ino aún muy cansada volvía con los demás participantes, siendo solicitada en extremo por su compañero de equipo Satsuki sólo podía alabar lo que le había hecho al presumido pelirrojo pese a que en su opinión la rubia había sido demasiado blanda, Ino sólo pudo negar pues de haber sido Satsuki la oponente del pelirrojo seguramente habría terminado extra crujiente, cosa que sólo habría molestado a Kushina y a algunos civiles fanáticos pero no era tiempo de pensar en las posibilidades de lo que pudo ser, después de todo los exámenes aun estaban en marcha, Ino recibía sin parar las felicitaciones de su amiga y claro las miradas de aprobación de sus padres, en especial de su madre quien quedó mas que encantada con el trato que le dio al presumido pelirrojo, — la moraleja aquí es nunca hagas enojar a una mujer si quieres conservar tu salud — murmuró Kurama quien dejaba de ver la arena para volver a su sitio hecho "bolita" en el regazo de la diosa, en esos momentos Naruto comenzaba seriamente a pensar que el temible zorro finalmente se había vuelto la mascota de su madre, la idea era extraña y divertida más que nada por el material para posibles bromas al respecto, tomo nota de eso — siempre supe que esa rubia era de armas tomar, si fuera tu tendría cuidado de no hacerla enojar o te patea el trasero Naruto — el zorro le dirigió una sonrisa burlona al caballero del Fénix, el jamás golpearía o le haría daño a alguien que le importará, menos una chica eso era muy claro, —Kurama deja de hacerle bromas a mi Naru_chan, todos sabemos que nunca lastimaría a una chica aje le gusta, aunque existan algunas que parecieran aprovecharse de esa caballerosidad — Sara le dirigió una sonrisa gentil a su hijo quien se puso un poco rojo mientras Tenten y Azuza tomaban nota, si bien no fue directo a ellas eso fue un ligero regaño de la diosa de cabello violeta, una mirada discreta e imperceptible de Sara sobre ellas le confirmó que habían captado su indirecta, Poseidón por su parte sonreía muy orgulloso , su amada esposa seguía siendo igual de astuta y manipuladora como siempre, nunca nadie se daba cuenta de lo que ella hacía hasta que ya era muy tarde, una idea salto en la mente del Dios de los mares, acaso ella habría hecho eso con el en el pasado, Sara lo miro con su dulce sonrisa como si adivinara lo que el pensaba, —(nah, Sara jamás me manipularía, no soy tan tonto como los mortales) — el Dios dejó salir una pequeña sonrisa antes de tomar la mano de su esposa y besarla, Sara sonreía a veces todo era tan fácil con el.

Las Alas Del Universo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora