Por la hora en la que era, sabia que no podía entrar por la puerta de la casa, alertaría a mi tío y a Sofía y lo último que necesitaba era un sermón de su parte.Los quería mucho, y me habían cuidado en mis peores momentos, pero aún así no aceptaba que ellos opinaran de como llevaba mi vida.
Lo cual era un desastre.
Así que decidí entrar por la puerta del hotel y quedarme en alguna de las habitaciones vacías o simplemente escabullirme por la puerta del patio que daba a la casa, pero para eso tenía que ser muy sigilosa, solo de imaginarme que algún huésped me vea entrando en la oscuridad o mi prima o mi tío... No, gracias.
Atravesé la puerta del hotel y pase el vestíbulo hacia el pasillo y directo al patio que conectaba con la casa, pero al pasar por las escaleras casi me llevo un susto de muerte.
-¿Escabulléndose para no ser notada?- su voz sonó por las escaleras
-Carajo- di un brinco del susto
Giré a ver y el Chico Maravilla venía bajando las escaleras muy tranquilamente, con las manos dentro de sus bolsillos, traía la misma ropa pero su cabello se veía revuelto y su cara somnolienta.
Creo que Chico Estrella estaba tomando una siesta.
-¿Qué haces despierto a esta hora?- le pregunte y el llego hasta mi.
Mi plan de pasar desapercibida se había ido por la ventana.
-Yo iba a preguntarte lo mismo.- me sonrió ligeramente.
-¿Qué los famosos no tiene que dormir sus horas reglamentarias? y...- mire mi muñeca simulando ver mi reloj imaginario- A pasado tu hora de sueño
-Que graciosa- el sonríe burlonamente para después seguir caminando por el pasillo, en definitiva no me quedaría en una de las habitaciones aquí sabiendo que él estaba bajo el mismo techo.
Camine por el pasillo hacia el patio y vi la puerta que me salvaría de aquí, pero Chico Estrella venía tras de mí.
-¿No me darás las buenas noches?- su voz sonó débil, parecía que no quería que nadie se diera cuenta de su actual ubicación, pero aún así pude notar un poco de jugueteo en su voz.
Idiota.
-Eres un niño grande, estoy segura que no los necesitas- no giro a verlo.
Atravesé la puerta al patio y salí a la noche fresca, para el calor del día, una noche como esta era refrescante.
-Pero si le das las buenas noches a... como dijiste que se llama... - hizo una pausa- Ah si, Sam.
Me detuve por completo y gire a verlo, ya sabia yo que este chico era un montón de problemas, problemas con letras mayúsculas que metía su nariz en donde no lo llamaban.
Camine hacia el, no dude, no aparte mi vista de él mientras me acercaba a él, ni siquiera me tranquilice cuando atravesé su espacio personal y su colonia me hizo arrugar la nariz.
-Será mejor que vuelvas a dormir- le dije entre dientes- No queremos que te aparezcan arrugas antes de tiempo y arruinen esa cara bonita.
No le di tiempo para que dijera alguna respuesta, atravesé la puerta y lo deje del otro lado, y yo mientras simplemente camine hacia la casa sin ningún sentido de culpa por lo que había hecho en las últimas horas o minutos.
///////////////////
Hoy sería el día en que por fin sentiría un momento de paz y tranquilidad, sería un respiro desde que había llegado a Verona. Un respiro tanto para mí como para Sofía, ambas lo necesitábamos.
ESTÁS LEYENDO
Amor a la Italiana (TERMINADA)
RomanceEl amor se presenta de muchas maneras, a veces de formas extrañas e incomprendibles, a veces por medio de la musica o la pintura o simplemente llega sin darte cuenta... Pero a veces y solo a veces no siempre es bienvenido, y causa dolor y tristeza. ...